González ha reconocido no haber estudiado a fondo el proyecto de cuentas para 2013, ya que prefiere esperar para ver cómo se desarrollan y hasta donde llegan una vez aprobados.
El presidente de la Diputación confía en que en el debate de aprobación se pueda buscar la manera de atender a los ayuntamientos, ya que de lo contrario sería el segundo año que las diputaciones no recibirían dinero procedente del Estado para planes provinciales.