Greenpeace celebra la reciente decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, considerada una victoria judicial histórica que prioriza los derechos humanos y el medio ambiente sobre los intereses de la industria fósil. Esta resolución establece que los gobiernos deben tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y que las empresas también tienen responsabilidades en este ámbito. La CIDH ha reconocido el derecho de la naturaleza a mantener sus procesos ecológicos, lo que refuerza la necesidad de un desarrollo sostenible. Este dictamen proporciona una base legal sólida para los planes climáticos que se presentarán en la próxima Cumbre del Clima en Brasil, subrayando el deber de los estados de proteger el futuro frente a la crisis climática.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos emite un dictamen histórico
La reciente Opinión Consultiva de la Corte Interamericana sobre las responsabilidades de los Estados y las empresas en relación con el clima y los derechos humanos ha sido recibida con entusiasmo por Greenpeace. Este fallo, considerado un hito en la defensa de los derechos ambientales, establece que tanto los gobiernos como las corporaciones más contaminantes deben asumir su responsabilidad en la crisis climática.
En este contexto, se destaca que la resolución de la Corte, máxima autoridad en materia de derechos humanos en América, obliga a los Estados y a las empresas más contaminantes a reparar el daño causado por el cambio climático. Esta decisión se produce en un momento donde múltiples litigios climáticos están activos a nivel global, incluyendo uno interpuesto por Greenpeace contra el Gobierno de España, que aún espera sentencia en el Tribunal Constitucional.
El fallo proporciona una base legal robusta para los planes climáticos que los Estados deben presentar ante la próxima Cumbre del Clima que se celebrará en Brasil. Greenpeace considera esta resolución como una victoria judicial histórica, ya que prioriza los derechos humanos y la protección del medio ambiente frente a los intereses económicos de las industrias fósiles.
Pablo Ramírez, activista climático de Greenpeace México, subrayó que esta decisión tiene el potencial de transformar la vida de miles de comunidades afectadas por el cambio climático en América Latina. "La máxima corte de las Américas nos está ofreciendo un camino hacia la justicia climática", afirmó Ramírez, aludiendo a la necesidad urgente de garantizar derechos humanos y abordar los impactos del cambio climático.
En su resolución sin precedentes, la CIDH también ha reconocido el derecho de la naturaleza y los ecosistemas a mantener sus procesos ecológicos esenciales. Este reconocimiento es fundamental para abordar la crisis ecológica actual y avanzar hacia un desarrollo sostenible que respete los límites planetarios.
Lorena Ruiz-Huerta, abogada de Greenpeace España, enfatizó la relevancia del dictamen en un contexto donde existen numerosos litigios climáticos pendientes. "Esta resolución servirá de guía para otros tribunales de derechos humanos", indicó Ruiz-Huerta, quien destacó que se espera que exijan mayores responsabilidades a gobiernos y empresas ante la emergencia climática.
La decisión emitida por la CIDH refuerza las expectativas sobre la próxima Cumbre del Clima (COP30) en Brasil. La opinión consultiva establece requisitos mínimos claros para los planes climáticos (NDCs) que deben ser presentados por los Estados antes de septiembre.
Solicitada por Chile y Colombia en 2023, esta opinión es parte de una serie creciente de resoluciones innovadoras provenientes de tribunales internacionales. El mensaje es inequívoco: los Gobiernos tienen el deber legal de proteger nuestro futuro y deben actuar decididamente frente al cambio climático mientras protegen los derechos humanos.
A medida que se aproxima una nueva Opinión Consultiva por parte de la Corte Internacional de Justicia sobre el cambio climático, solicitada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, se espera que continúe clarificando las obligaciones estatales respecto a la protección del clima y los derechos humanos.
Greenpeace celebró el dictamen de la Corte Interamericana de Derechos Humanos como una victoria judicial histórica que establece que los derechos de las personas y de la naturaleza deben prevalecer sobre los intereses de las empresas más contaminantes.
La Corte estableció que los Gobiernos deben adoptar "acciones urgentes y efectivas" para proteger el derecho a un medio ambiente saludable, y también determinó que las empresas tienen obligaciones respecto al cambio climático y sus impactos en los derechos humanos.
La resolución servirá como guía para otros tribunales de derechos humanos en el mundo, exigiendo mayores responsabilidades a gobiernos y empresas ante la emergencia climática, especialmente en litigios pendientes como el interpuesto por Greenpeace contra el Gobierno de España.
La CIDH reconoció el derecho de la naturaleza y los ecosistemas a mantener sus procesos ecológicos esenciales, lo cual es crucial para abordar la crisis ecológica actual y alcanzar un desarrollo sostenible que respete los límites planetarios.
El dictamen proporciona una base legal más sólida sobre los requisitos mínimos que deben cumplir los planes climáticos (NDCs) que los Estados deben presentar antes de la cumbre, programada para finales de año en Brasil.