El soterramiento de la A5 está generando un alto peaje ambiental, económico y de salud para miles de ciudadanos. Desde el inicio de las obras, se han evidenciado impactos negativos en la movilidad diaria, con pérdidas de tiempo significativas y daños al medio ambiente. Se estima que se han eliminado alrededor de 500 árboles y miles de plantas, mientras que el ruido y la contaminación del aire han aumentado notablemente. Además, los desvíos en el transporte público han afectado a miles de usuarios, quienes enfrentan inconvenientes diarios. La falta de previsión para facilitar la circulación peatonal también ha sido criticada. La situación refleja un desprecio hacia las necesidades ciudadanas por parte del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.
Las obras de soterramiento de la A5, que apenas han comenzado, ya están generando un impacto significativo en la vida diaria de miles de ciudadanos. Estos efectos adversos no solo afectan la movilidad, sino que también tienen consecuencias para la salud y el medio ambiente.
Desde el inicio de estas obras, se han observado problemas notables que trascienden los 3,2 kilómetros de trabajo, extendiéndose más allá de los límites de Madrid e incluso alcanzando áreas fuera de la Comunidad.
Entre las principales preocupaciones hasta ahora se encuentran:
Además, se han desviado varias líneas de autobuses de la EMT (33, 65, 36 y 39), lo que ha generado pérdidas temporales significativas para miles de usuarios cada día. Este cambio ha sido recibido con preocupación por parte de los ciudadanos, quienes ven cómo se prioriza el tráfico privado sobre el transporte público.
Las líneas interurbanas son las más perjudicadas; muchos pasajeros no pueden llegar a su destino habitual en el intercambiador de Príncipe Pío. Esta moderna estación permanece inactiva durante meses a pesar del elevado costo que supuso su construcción. Actualmente, solo es utilizada por una línea específica hacia el zoológico.
El malestar entre los usuarios es evidente: aquellos que utilizan los autobuses “verdes” deben descender en una parada provisional en Cuatro Vientos, sin protección ante las inclemencias del tiempo y a una considerable distancia de su destino final. Esta situación obliga a muchos a continuar su viaje utilizando metro o trenes cercanías, lo que incrementa aún más el tiempo perdido.
A pesar del tiempo transcurrido desde el anuncio del soterramiento, no se han tomado medidas adecuadas para facilitar la circulación peatonal. Los escasos pasos elevados existentes obligan a los peatones a realizar largos desplazamientos para cruzar esta importante vía.
En resumen, el desarrollo actual de las obras refleja un claro desprecio hacia las necesidades ciudadanas por parte del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. La falta de acciones efectivas para mitigar estos problemas plantea serias interrogantes sobre la gestión urbana y la consideración hacia los ciudadanos afectados.
Cifra | Descripción |
---|---|
500 | Árboles adultos y de gran porte eliminados |
Miles | Arbustos y plantas de menor tamaño eliminados |
Miles | Metros de pradera de césped en taludes eliminados |
10 km | Distancia que deben recorrer los usuarios desde Cuatro Vientos hasta el intercambiador de Príncipe Pío |
Los impactos incluyen fuertes inconvenientes y pérdidas de tiempo para miles de personas, además de daños a la salud y al medio ambiente.
Se estima que se han eliminado unos 500 árboles adultos y de gran porte, así como miles de arbustos y plantas de menor tamaño.
Las obras generan ruidos atronadores debido a las actividades de pilonaje y taladro del suelo, además del tráfico habitual.
No se está realizando un control adecuado de la calidad del aire, a pesar del aumento apreciable de partículas en suspensión en el área.
Las líneas de buses han sido desviadas, lo que ha resultado en pérdidas de tiempo no evaluadas para miles de usuarios cada día.
Los usuarios no pueden llegar al intercambiador natural en Príncipe Pío, ya que permanece sin uso durante meses, obligándolos a realizar desplazamientos largos.
No ha habido previsión para facilitar la circulación peatonal, lo que obliga a los peatones a realizar largos desplazamientos para cruzar la A5.