Un estudio reciente señala las dificultades que enfrenta la Unión Europea para implementar la transición energética y digital, un proceso clave tras el lanzamiento del plan de recuperación Next Generation EU en 2020. Este plan busca transformar a España en una sociedad más verde, digital e inclusiva mediante inversiones estratégicas, especialmente en energías renovables. A febrero de 2025, se habían comprometido más de 8.400 millones de euros para proyectos relacionados con esta transformación. La investigación destaca la necesidad de abordar los retos asociados a estos cambios fundamentales para el crecimiento y la sostenibilidad en Europa.
La crisis económica desencadenada por la pandemia de COVID-19 llevó a la Unión Europea a implementar, en 2020, el plan de recuperación Next Generation EU. En el contexto español, este plan se ha traducido en inversiones destinadas a potenciar la productividad y fomentar un crecimiento hacia una sociedad más verde, digital e inclusiva.
Estos objetivos están alineados con el Pacto Verde Europeo, que fue presentado antes de la crisis sanitaria. Este pacto propone una doble transición: hacia lo verde y lo digital.
En el marco del plan de recuperación, se han establecido los PERTE (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica), que comprenden un total de 12 iniciativas. Estas medidas están enfocadas en fortalecer sectores clave, destacando las energías renovables como uno de los pilares fundamentales.
A fecha de febrero de 2025, los fondos comprometidos para estos proyectos relacionados con energías renovables superaban los 8.400 millones de euros, constituyendo así la mayor inversión dentro del conjunto del plan.
El objetivo del plan de recuperación Next Generation EU es hacer frente a la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19, aumentando la productividad y el crecimiento hacia una sociedad más verde, digital e inclusiva.
Los PERTE (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica) son un conjunto de 12 proyectos que engloban medidas destinadas a fortalecer ámbitos estratégicos, como las energías renovables.
Hasta febrero de 2025, los fondos comprometidos para los proyectos relacionados con energías renovables superaban los 8.400 millones de euros, siendo esta la mayor cantidad dentro del conjunto del plan.
El Pacto Verde Europeo es una iniciativa presentada antes de la pandemia que introduce la idea de una doble transición: verde y digital, alineándose con los objetivos del plan de recuperación.