Greenpeace ha hecho un llamado urgente a las administraciones para que intensifiquen las labores de prevención de incendios forestales en España. En lo que va del año, los incendios han causado la muerte de cuatro personas, 14 heridos y la evacuación de 2000 ciudadanos, afectando también a lugares emblemáticos como Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad. La organización destaca que, aunque la precaución y el civismo son importantes, es fundamental que los gobiernos asuman su responsabilidad en la gestión forestal y en el cumplimiento de normativas preventivas. Los incendios están siendo exacerbados por el cambio climático, con un aumento previsto en su frecuencia e intensidad. Greenpeace solicita al Gobierno Central la aprobación urgente de un Real Decreto para establecer criterios comunes en los planes de prevención y extinción de incendios.
Las administraciones deben actuar con urgencia en las labores de prevención de incendios forestales para evitar pérdidas humanas y proteger el patrimonio cultural. En lo que va del año, se han registrado cuatro muertes, 14 heridos y la evacuación de 2,000 personas debido a estos siniestros. Además, espacios emblemáticos como Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, están sufriendo daños significativos.
Los incendios en regiones como Zamora, León, Ourense y Navarra son motivo de especial preocupación. La ola de calor más intensa del verano ha acentuado la crisis, poniendo de relieve la necesidad de una respuesta proactiva por parte de las autoridades. Greenpeace ha criticado que, aunque los mensajes sobre precaución y civismo son importantes, no abordan suficientemente las responsabilidades que tienen las administraciones públicas.
El contexto actual está marcado por los efectos del cambio climático: temperaturas extremas y sequías severas han llevado a nuestros bosques a condiciones críticas, volviéndolos más vulnerables al fuego. Si bien el cambio climático no es el causante directo de los incendios, sí intensifica su frecuencia e intensidad. Según Naciones Unidas, se prevé un aumento del 14% en los incendios extremos para 2030 y un alarmante 50% hacia finales de siglo.
En Castilla y León, Galicia y Navarra se están produciendo incendios preocupantes. En León se destacan los focos en Benuza y Villafranca del Bierzo; en Palencia, Cervera del Pisuerga; mientras que en Galicia se reportan incidentes en A Fonsagrada y Chandrexa de Queixa. Estos eventos han resultado en cientos de desalojos y varios bomberos heridos.
Mónica Parrilla de Diego, ingeniera técnica forestal de Greenpeace, subraya que “los incendios forestales son un problema social y ambiental”. Resalta la importancia de implementar medidas preventivas adecuadas para gestionar el estado de los bosques, lo cual es esencial para mitigar la intensidad de estos desastres que amenazan vidas y el patrimonio natural.
A pesar de una notable reducción en el número total de incendios desde los años 90, los Grandes Incendios Forestales (GIF), aquellos que superan las 500 hectáreas, son responsables del 67% de la superficie afectada hasta ahora este año. Aunque las cifras indican un descenso general del 62.54% en el número total de incendios respecto a 1995, la amenaza persiste con episodios devastadores cada vez más frecuentes.
La prevención es fundamental para evitar el inicio de nuevos focos. Los incendios pueden ser provocados por causas naturales o por negligencias humanas; datos recientes muestran que el 68.79% se originaron por accidentes o negligencias en los últimos cinco años. Greenpeace aclara que muchos fuegos intencionados surgen por prácticas agrícolas no autorizadas más que por actos deliberados maliciosos.
La organización ecologista hace un llamado a las comunidades autónomas para fortalecer el cumplimiento normativo en Zonas de Alto Riesgo de Incendios (ZARI) y asegurar recursos adecuados para planes preventivos y emergencias locales. Sin embargo, la diversidad en la planificación entre diferentes comunidades complica esta tarea.
Greenpeace exige al Gobierno Central una aprobación rápida del Real Decreto, actualmente en tramitación, que establecería criterios comunes para la prevención y extinción de incendios forestales a nivel nacional.
Convivir con el fuego es esencial. El fuego es parte integral del ecosistema mediterráneo; por ello, es crucial actuar para garantizar que los incendios sean controlados y poco frecuentes. La desinformación sobre áreas protegidas contribuye al problema; es necesario abordar esta confusión entre abandono institucional y conservación efectiva.
Cifra | Descripción |
---|---|
4 | Personas fallecidas en lo que va de año por incendios forestales. |
14 | Personas heridas debido a los incendios forestales este año. |
2000 | Personas evacuadas por los incendios en lo que va de año. |
67% | Porcentaje de superficie total afectada por Grandes Incendios Forestales (GIF) desde el 1 de enero al 3 de agosto de este año. |
62.54% | Reducción del número de incendios forestales en comparación con los peores datos de 1995. |
Greenpeace pide a las administraciones que actúen de manera urgente en las labores de prevención para evitar pérdidas de vidas y reducir el riesgo para la población y el patrimonio cultural.
En lo que va de año, los incendios forestales han dejado cuatro personas fallecidas, 14 heridas y 2000 evacuadas.
El cambio climático agrava la situación, provocando mayores temperaturas y sequías que hacen que los bosques sean más susceptibles a arder. Aunque no origina los incendios, sí los convierte en episodios más frecuentes e intensos.
Los Grandes Incendios Forestales (GIF), que son superiores a 500 hectáreas, son ahora el epicentro del desastre, siendo responsables del 67% de la superficie total afectada este año.
Greenpeace insiste en que deben avanzar en el cumplimiento de la normativa en las Zonas de Alto Riesgo de Incendios (ZARI) y asegurar el cumplimiento de los planes preventivos y de emergencia local.
Es fundamental extremar las precauciones para evitar el origen del primer foco. La gestión forestal adecuada y la planificación son claves para reducir la intensidad de estos incendios.