CIENCIA

Identifican un mecanismo que afecta la microbiota intestinal y eleva el riesgo de enfermedades

Redacción | Martes 05 de agosto de 2025

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto que la pérdida de función de los linfocitos T CD4 altera la microbiota intestinal, acelerando el envejecimiento celular y aumentando el riesgo de enfermedades múltiples. Este estudio, publicado en Science Immunology, muestra cómo la disfunción de estas células inmunitarias debilita la barrera intestinal, provocando inflamación crónica y multimorbilidad. Al trasplantar linfocitos T CD4 jóvenes a ratones envejecidos, se restauró el equilibrio intestinal y se redujo la inflamación, sugiriendo nuevas terapias para un envejecimiento saludable.



Una reciente investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha revelado que la pérdida de función de los linfocitos T CD4 tiene un impacto significativo en la microbiota intestinal, lo que a su vez acelera el envejecimiento celular y aumenta el riesgo de desarrollar múltiples enfermedades. Este estudio, publicado en la revista Science Immunology, destaca cómo una terapia celular con linfocitos T CD4 jóvenes logró restaurar el equilibrio intestinal en modelos de ratón, previniendo la inflamación crónica y protegiendo los tejidos del envejecimiento.

Los linfocitos T CD4 son esenciales para mantener la barrera intestinal, una defensa crucial que impide que bacterias y toxinas del intestino ingresen al resto del organismo. La investigación demuestra que cuando estas células envejecen o pierden su funcionalidad, se produce un debilitamiento de esta barrera. Esto genera un desequilibrio en la microbiota, lo que desencadena problemas como inflamación crónica y multimorbilidad.

El intestino y su papel en el envejecimiento

A medida que las personas envejecen, el sistema inmunológico pierde eficacia, lo que se traduce en respuestas más débiles ante nuevas infecciones y vacunas. Además, este deterioro provoca inflamaciones descontroladas, conocidas como inflammaging, asociadas a diversas enfermedades cardiovasculares, neurológicas y metabólicas. Investigaciones previas del equipo liderado por María Mittelbrunn ya habían establecido la relación entre el mal funcionamiento de los linfocitos T y estos procesos inflamatorios.

En este nuevo estudio, los científicos profundizaron en cómo el envejecimiento de los linfocitos T afecta específicamente la salud intestinal. “Observamos que los linfocitos T CD4 perdían capacidad para controlar la inflamación y proteger la flora intestinal, lo que resultaba en alteraciones de la microbiota y daños en la barrera intestinal”, explica Manuel Montero Gómez de las Heras, investigador del CSIC. Este deterioro aceleraba el envejecimiento y aumentaba el riesgo de enfermedades múltiples.

Terapia celular como solución innovadora

Un hallazgo sorprendente fue que al eliminar las bacterias intestinales mediante antibióticos, se logró prevenir el deterioro de la barrera intestinal y reducir la inflamación, extendiendo así la vida de los ratones utilizados en el estudio.

Ante estos resultados prometedores, el equipo decidió probar una terapia celular mediante el trasplante de linfocitos T CD4 jóvenes en ratones envejecidos. Esta intervención no solo restauró el equilibrio intestinal sino que también evitó la inflamación crónica y redujo significativamente la aparición de enfermedades múltiples. Los beneficios se replicaron al transferir únicamente el subtipo regulador conocido como Tregs, subrayando su importancia para mantener una adecuada salud intestinal.

Montero Gómez de las Heras destaca que estos hallazgos respaldan las teorías del premio Nobel Elie Metchnikoff sobre cómo un declive en la salud durante el envejecimiento puede ser atribuido a una inflamación sistémica provocada por una ruptura de la barrera intestinal.

Este trabajo abre nuevas avenidas para desarrollar terapias destinadas a reforzar el sistema inmunitario intestinal con miras a promover un envejecimiento más saludable y prevenir enfermedades relacionadas con la edad. La investigación fue realizada por un equipo del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, con colaboración del personal de la Universidad de Michigan (EE.UU.) y del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), recibiendo financiación tanto del European Research Council como del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Preguntas sobre la noticia

¿Qué descubrió la investigación liderada por el CSIC?

La investigación descubrió que la pérdida de función de los linfocitos T CD4 altera la microbiota intestinal, acelera el envejecimiento celular y aumenta el riesgo de enfermedades múltiples.

¿Cuál es el papel de los linfocitos T CD4 en la salud intestinal?

Los linfocitos T CD4 son fundamentales para mantener la barrera intestinal, que impide que bacterias y toxinas del intestino pasen al resto del cuerpo. Su mal funcionamiento puede debilitar esta barrera y desencadenar problemas de salud.

¿Qué es el 'inflammaging' y cómo se relaciona con esta investigación?

'Inflammaging' es una inflamación persistente relacionada con el envejecimiento que se ha vinculado a diversas enfermedades. La investigación muestra que el mal funcionamiento de los linfocitos T contribuye a este proceso inflamatorio.

¿Qué resultados se obtuvieron al trasplantar linfocitos T CD4 jóvenes a ratones envejecidos?

El trasplante de linfocitos T CD4 jóvenes restauró el equilibrio intestinal, evitó la inflamación crónica, protegió los tejidos del envejecimiento y redujo la aparición de enfermedades múltiples en los ratones envejecidos.

¿Qué implicaciones tiene este estudio para futuras terapias?

Este estudio abre nuevas posibilidades para desarrollar terapias que refuercen el sistema inmunitario intestinal, promoviendo un envejecimiento más saludable y previniendo enfermedades asociadas a la edad.

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