La vicepresidenta del Gobierno, Sara Aagesen, ha defendido en Sevilla la necesidad de una financiación climática innovadora durante la 4ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo. Aagesen afirmó que esta financiación debe ser vista como una herramienta estructural para lograr un desarrollo justo y sostenible, no solo como una respuesta a emergencias. En el evento, se abordaron reformas necesarias en el sistema financiero internacional para movilizar capital hacia una transición verde e inclusiva. La vicepresidenta destacó la urgencia de actuar frente al cambio climático y presentó iniciativas españolas como los canjes de deuda por acción climática y bonos verdes, enfatizando que la acción climática es una inversión en el futuro y en la estabilidad social.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha inaugurado y moderado el evento especial titulado «From Emergency to Opportunity: Climate finance as a guarantee for Sustainable Development. What innovative solutions can we draw upon?», en el marco de la 4ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que se celebra esta semana en Sevilla.
En este panel, han participado destacados líderes como Mahmoud Mohieldin, Campeón de Alto Nivel para el Clima de la ONU; Mark Malloch-Brown, presidente de Open Society Foundations; y Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión Europea. Todos ellos coincidieron en la necesidad urgente de llevar a cabo reformas sistémicas en el sistema financiero internacional, con el fin de movilizar capital hacia una transición verde, justa e inclusiva.
Aagesen enfatizó que la financiación climática no debe ser vista únicamente como una respuesta a emergencias, sino que debe transformarse en una herramienta estructural para un desarrollo justo, inclusivo y sostenible. “La acción climática es un catalizador de prosperidad, estabilidad y equidad. No es una carga, sino una oportunidad económica de transformación”, declaró.
La vicepresidenta recordó que 2024 fue el año más cálido registrado hasta ahora, según datos de la Organización Meteorológica Mundial. Este hecho subraya la urgencia de avanzar hacia modelos económicos que respeten los límites del planeta. “Sabemos el camino: abandonar los combustibles fósiles, proteger y restaurar los ecosistemas, transformar los sistemas de movilidad y alimentación… Más del 60 % del PIB mundial depende de la salud de los ecosistemas. No podemos seguir ignorándolo”, afirmó Aagesen.
Durante el panel, se abordaron cuatro grandes prioridades que deben guiar las acciones futuras:
Aagesen subrayó que la ciencia debe estar en el centro de la toma de decisiones. Hizo un llamado a alinear las ambiciones climáticas y de biodiversidad con los flujos financieros disponibles. “Tenemos el capital. Lo que necesitamos es voluntad política, coordinación internacional y herramientas eficaces que lleguen al terreno”, destacó.
Asimismo, presentó algunas iniciativas que España ya está implementando, tales como los canjes de deuda por acción climática y desarrollo, los bonos verdes, las cláusulas de suspensión ante desastres climáticos, así como mecanismos basados en resultados. También resaltó la importancia de canalizar derechos especiales de giro hacia objetivos verdes y sociales.
A través de la Plataforma Sevilla para la Acción, España está movilizando más de 130 iniciativas conjuntas entre actores públicos y privados con el objetivo de acelerar soluciones efectivas. Hasta ahora se han activado 1.600 millones de euros en canjes bilaterales de deuda, con un compromiso claro por aumentar esta cifra.
Aagesen concluyó su intervención recordando que “el coste de la inacción supera con creces el coste de actuar”. Enfatizó que no se puede pedir a un país elegir entre pagar su deuda o proteger a su población frente a desastres climáticos. “La financiación climática no es caridad. Es inversión en las personas, en su estabilidad y en nuestro futuro compartido”, sentenció.
Cifra | Descripción |
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60% | Porcentaje del PIB mundial que depende de la salud de los ecosistemas. |
130 | Número de iniciativas conjuntas movilizadas a través de la Plataforma Sevilla para la Acción. |
1.600 millones de euros | Cantidad activada en canjes bilaterales de deuda. |
La vicepresidenta Sara Aagesen defendió que la financiación climática debe dejar de ser vista como una respuesta de emergencia y convertirse en una palanca estructural para el desarrollo justo, inclusivo y sostenible.
Aagesen inauguró y moderó el evento especial «From Emergency to Opportunity: Climate finance as a guarantee for Sustainable Development», en el marco de la 4ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo celebrada en Sevilla.
Se abordaron cuatro grandes prioridades: reformar las normas financieras globales, impulsar soluciones financieras innovadoras, aliviar la presión de la deuda en países vulnerables, y movilizar financiación privada con impacto real.
España ha presentado iniciativas como los canjes de deuda por acción climática, bonos verdes, cláusulas de suspensión ante desastres climáticos y mecanismos de financiación basada en resultados.
A través de esta plataforma, España está movilizando más de 130 iniciativas conjuntas y ya se han activado 1.600 millones de euros en canjes bilaterales de deuda.
Aagesen concluyó que el coste de la inacción supera al coste de actuar y enfatizó que la financiación climática no es caridad, sino una inversión en las personas y su futuro compartido.