El 22 de marzo se celebra el Día del Agua, y Greenpeace advierte sobre la creciente escasez de agua en España, agravada por la crisis climática y prácticas de gestión insostenibles. A pesar de las recientes lluvias, la organización enfatiza la necesidad de gestionar la sequía ahora, antes de que sea demasiado tarde. Se destacan problemas como el cambio climático, la sobreexplotación de recursos hídricos y la contaminación del agua. Greenpeace propone medidas urgentes para prevenir futuras sequías, incluyendo reducir el regadío, prohibir nuevos proyectos que demanden grandes cantidades de agua y promover una transición hacia la agroecología. La falta de acción política adecuada ha llevado a una gestión ineficaz del agua, lo que pone en riesgo el acceso a este recurso vital.
A pesar de que en estos días se habla principalmente de lluvias, Greenpeace hace un llamado a no olvidar que la escasez de agua en España es un problema creciente. Este fenómeno se ve agravado por la crisis climática y las prácticas insostenibles en la gestión del agua. Entre los factores más preocupantes se encuentran el cambio climático, que está provocando un aumento de las temperaturas y una reducción de las precipitaciones, así como la sobreexplotación de aguas superficiales y subterráneas y la agricultura intensiva, que depende en gran medida del riego.
Estos elementos han llevado a una situación crítica en numerosas cuencas hidrográficas, donde se compromete la disponibilidad de agua para consumo humano, los caudales ecológicos y el uso agropecuario. Además, la contaminación del agua es otro grave desafío que enfrenta España. Según informes de Greenpeace, el 44% de las masas de agua subterránea están en mal estado, poniendo en riesgo nuestras reservas para el futuro.
A fecha del 17 de marzo de 2025, las reservas de agua alcanzan casi el 65,8%, lo que representa un seis por ciento por encima de la media registrada durante los últimos diez años y nueve puntos más que el volumen embalsado en la misma fecha del año anterior. Sin embargo, no todas las cuencas hidrográficas presentan la misma situación: la cuenca del Segura está al 24,4%, mientras que las cuencas internas de Catalunya se sitúan en el 45,2% y la del Guadalete-Barbate en el 44,6%. Estos valores son relativamente bajos y pueden volver a generar escasez rápidamente.
En algunas cuencas ya se han comenzado a realizar desembalses necesarios para garantizar la seguridad de estas infraestructuras. Greenpeace advierte que la solución no radica en la construcción de más infraestructuras hidráulicas, como embalses adicionales, ya que muchos nunca se llenan y su implementación tendría un impacto ambiental inaceptable.
A pesar del aumento actual en las reservas hídricas embalsadas, es esencial no caer en complacencias y adoptar medidas preventivas para mitigar futuras sequías. Greenpeace propone varias acciones clave:
Todas estas medidas buscan abordar integralmente el problema de la sequía, considerando tanto la gestión hídrica como los cambios necesarios en los modelos productivos. Greenpeace subraya que es crucial actuar ahora; actualmente, el 75% del territorio español está amenazado por desertificación, con un 11% enfrentándose a un riesgo muy alto. Las soluciones temporales o creencias erróneas sobre compensaciones por lluvias torrenciales no son suficientes ante este desafío creciente.
"La falta de voluntad política ha llevado a una gestión inadecuada de los recursos hídricos en España. No podemos seguir viendo el agua como una simple mercancía; es un bien común que debe ser gestionado equitativamente y sosteniblemente", afirma Julio Barea, responsable de campaña sobre agua en Greenpeace España. "Es hora de adoptar un enfoque integral basado en derechos humanos que garantice acceso al agua para todos/as, proteja nuestros ecosistemas y enfrente adecuadamente la crisis climática. La gestión debe realizarse cuando hay agua disponible, no cuando ya escasea."
Descripción | Cifra |
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Porcentaje de reservas de agua (17 de marzo de 2025) | 65.8% |
Porcentaje de la cuenca del Segura | 24.4% |
Porcentaje de las cuencas internas de Catalunya | 45.2% |
Porcentaje de la cuenca del Guadalete-Barbate | 44.6% |
Porcentaje de masas de agua subterránea en mal estado | 44% |
Porcentaje de España en riesgo de desertificación | 75% |
Porcentaje que enfrenta un riesgo muy alto de desertificación | 11% |
Greenpeace enfatiza que la gestión de la sequía debe hacerse en momentos de disponibilidad de agua, no cuando ya hay escasez. Esto es crucial para prevenir futuros problemas relacionados con la escasez de agua en España.
Los principales problemas incluyen el cambio climático, la sobreexplotación de aguas superficiales y subterráneas, la agricultura intensiva e industrial, y la contaminación del agua. Estos factores comprometen la disponibilidad de agua para consumo humano y ecosistemas.
Greenpeace propone varias medidas, incluyendo reducir la superficie de regadío, prohibir nuevos proyectos que demanden grandes cantidades de agua, mejorar el control del uso ilegal del agua, y fomentar una transición hacia la agroecología.
A fecha del 17 de marzo de 2025, las reservas de agua están al 65.8%, lo cual es superior a la media de los últimos 10 años. Sin embargo, algunas cuencas hidrográficas presentan niveles preocupantes y podrían enfrentar escasez nuevamente.
La ganadería intensiva contribuye a una alta demanda de agua y genera contaminación por nitratos, lo que agrava el problema del acceso al agua limpia y segura.
Es necesario un enfoque integral basado en derechos humanos que garantice el acceso equitativo al agua, proteja los ecosistemas y enfrente efectivamente la crisis climática.