El Observatorio de Calar Alto, en colaboración con AEMET y universidades de Almería y Warwick, ha implementado una innovadora campaña para medir gases de efecto invernadero utilizando el telescopio CARMENES. Este proyecto busca aprovechar las líneas telúricas en los espectros estelares para estudiar la concentración de dióxido de carbono y metano en la atmósfera. La campaña, realizada del 7 al 16 de julio de 2025, combina observaciones diurnas y nocturnas para mejorar la comprensión del ciclo del carbono y el impacto del cambio climático. Con esta iniciativa, Calar Alto se posiciona como un referente en la vigilancia climática mediante técnicas astronómicas avanzadas.
En el contexto de la red COCCON-España de AEMET, el Observatorio de Calar Alto ha llevado a cabo una intensa campaña para medir los gases de efecto invernadero. Esta iniciativa se complementa con un medidor atmosférico diurno en el propio observatorio y otro en la Universidad de Almería. Durante esta campaña, se utilizó el instrumento CARMENES del telescopio de 3.5 metros para cuantificar los gases nocturnos y alimentar el algoritmo Astroclimes.
Este esfuerzo colaborativo involucra al Observatorio de Calar Alto, AEMET y las universidades de Almería y Warwick (Reino Unido), y representa una aplicación innovadora en el análisis del calentamiento global y sus implicaciones en el cambio climático.
La luz que captan los telescopios no es idéntica a la que emiten las estrellas. En su trayecto hacia la Tierra, puede atravesar regiones con gas y polvo que alteran su espectro. Este fenómeno se hace evidente al cruzar nuestra atmósfera, que introduce líneas características en los espectros estelares.
Estas líneas, denominadas telúricas por su origen terrestre, son vistas como un obstáculo por los astrónomos, quienes deben "descontaminar" los espectros para restaurar su forma original. Sin embargo, estas líneas también ofrecen información valiosa sobre el estado actual de la atmósfera, reflejando cambios en temperatura, presión, humedad y composición química.
Aprovechando este fenómeno, lo que resulta ser un inconveniente para los astrónomos se convierte en una herramienta útil para investigar la concentración y evolución de los principales gases de efecto invernadero (GEI) como el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y vapor de agua (H2O). La campaña realizada en Calar Alto durante diez días en julio de 2025 busca optimizar el uso de estas líneas telúricas.
Bajo el título “Combinación de recuperaciones de columnas atmosféricas de CO2 y CH4 de Astroclimes con medidas co-ubicadas de COCCON”, esta campaña se desarrolló entre el 7 y el 16 de julio, involucrando a diversas instituciones académicas y meteorológicas.
El principal objetivo es demostrar cómo combinar mediciones solares diurnas con observaciones nocturnas mediante técnicas avanzadas para estudiar el ciclo del carbono y evaluar el papel crucial de los GEI en el contexto del calentamiento global.
Esta campaña permitió observar un ciclo completo diario (nocturno y diurno) de los GEI utilizando tanto observaciones estelares a través del espectrógrafo CARMENES como mediciones solares con un espectrómetro FTIR portátil perteneciente a la red COCCON.
Las observaciones nocturnas fueron realizadas con CARMENES mientras que las mediciones diurnas se llevaron a cabo mediante un instrumento FTIR ubicado también en Calar Alto. Estas actividades están diseñadas para calibrar el algoritmo Astroclimes, desarrollado por Marcelo Aron Fetzner Keniger del grupo de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Warwick.
Este proyecto es fundamental para la Universidad de Almería, donde se lleva a cabo una investigación exhaustiva sobre la física atmosférica. Joaquín Alonso Montesinos, catedrático responsable del grupo TEP165 en la UAL, destaca la importancia del proyecto como un referente en la transición energética.
La red COCCON-España tiene como misión cubrir las carencias actuales en observaciones atmosféricas sobre GEI mediante una red nacional. Según Omaira García-Rodríguez (AEMET-CIAI), uno de sus objetivos es mejorar el conocimiento sobre fuentes y sumideros de GEI para contribuir al desarrollo de estrategias frente al cambio climático.
Jesús Aceituno, director del Observatorio, concluye que Calar Alto demuestra que un observatorio astronómico puede desempeñar un papel clave no solo en astronomía sino también en la vigilancia del clima terrestre gracias a sus capacidades tecnológicas avanzadas.
La red COCCON-España está coordinada por AEMET y tiene como objetivo cubrir la falta de observaciones atmosféricas de gases de efecto invernadero (GEI) en España mediante la implantación de una red de estaciones para su medida a escala nacional.
El objetivo principal es demostrar el potencial único de combinar medidas solares diurnas y observaciones nocturnas de estrellas para estudiar el ciclo de carbono y el rol de los GEI en el contexto del calentamiento global.
Se utilizaron el espectrógrafo CARMENES del telescopio de 3.5 m para las observaciones nocturnas y un espectrómetro infrarrojo FTIR para las observaciones diurnas.
El Observatorio de Calar Alto, con su planta fotovoltaica y caldera de biomasa, utiliza sus capacidades para detectar gases de efecto invernadero, lo que demuestra que un observatorio astronómico puede también servir para vigilar el clima del planeta.
El proyecto es una colaboración entre el Observatorio Astronómico de Calar Alto, AEMET, la Universidad de Almería y la Universidad de Warwick (Reino Unido).
Para la Universidad de Almería, este proyecto es fundamental en la caracterización de la atmósfera local y refuerza su compromiso con el estudio del medio ambiente y los recursos energéticos.