Un estudio de la Universidad de Córdoba ha desarrollado una escala para medir la "alegría maliciosa" entre adolescentes, revelando que quienes experimentan esta emoción son más propensos a participar en acoso escolar y ciberacoso. La investigación, que incluyó a más de 3.000 estudiantes, muestra que la satisfacción por el sufrimiento ajeno puede estar relacionada con la aversión hacia la víctima y con creencias sobre el merecimiento del dolor. Los hallazgos subrayan la importancia de abordar esta emoción en contextos educativos para prevenir comportamientos agresivos y fomentar relaciones interpersonales saludables.
La alegría por la desgracia ajena, conocida en alemán como Schadenfreude, ha sido objeto de estudio en diversos contextos, desde el político hasta el deportivo. Sin embargo, su análisis en el ámbito educativo carecía de una herramienta adecuada. Investigadores del Laboratorio de Estudios sobre Convivencia y Prevención de la Violencia de la Universidad de Córdoba (LAECOVI) han desarrollado una escala que mide esta emoción, con el objetivo de entender su relación con el acoso escolar y el ciberacoso.
La investigación parte de la hipótesis que sugiere que disfrutar del sufrimiento ajeno puede predisponer a los adolescentes a participar en conductas agresivas, tanto en persona como a través de las redes sociales. Para ello, se creó un instrumento que valida la alegría maliciosa ante situaciones de victimización entre escolares.
El equipo investigador, compuesto por Antonio Cabrera, Daniel Falla, Rosario Ortega y Eva Romera, fundamentó su trabajo en dos teorías: la del merecimiento y la identidad social. Según Cabrera, “la alegría por las desgracias del otro puede comprenderse en base a dos dimensiones clave”. La primera se refiere a la satisfacción derivada de victimizar a alguien considerado merecedor del daño, mientras que la segunda está relacionada con el nivel de aversión hacia quien sufre.
La escala fue validada con una muestra representativa de 3.183 estudiantes de entre 10 y 17 años, mostrando efectividad independientemente del género y edad. Los resultados revelaron que muchos escolares habían experimentado esta compleja emoción moral, desafiando las expectativas tradicionales sobre empatía y solidaridad. En particular, los varones reportaron niveles más altos de alegría maliciosa por aversión.
Los hallazgos indican que esta emoción puede incrementar el riesgo de involucrarse en situaciones agresivas. La satisfacción derivada del sufrimiento ajeno, especialmente hacia aquellos percibidos como rivales o enemigos, subraya un peligro potencial para comportamientos violentos. La investigación destaca cómo la búsqueda de satisfacción personal puede estar vinculada a acciones agresivas.
Este estudio resalta la necesidad urgente de abordar estas emociones en los jóvenes para fomentar una cultura más equitativa y solidaria. Según los investigadores, es fundamental ayudar a los adolescentes a reconocer sus sentimientos y alinear sus emociones con expectativas éticas sobre el bienestar ajeno.
Los resultados ya están siendo aplicados en un proyecto denominado CuidaMe, cuyo objetivo es mejorar las relaciones interpersonales entre iguales y prevenir la violencia escolar. Coordinado por Eva Romera, este modelo psicoeducativo se implementa en colegios e institutos para desarrollar competencias sociales y emocionales que permitan decisiones éticamente responsables.
Referencia:
Cabrera-Vázquez A, Falla D, Ortega-Ruiz R, Romera EM. Development and Validation of Schadenfreude in Bullying and Cyberbullying Scale (SBCS). Psicothema. 2025 May;37(2):32-41. doi: 10.70478/psicothema.2025.37.14
Este trabajo forma parte de un proyecto financiado por la Agencia Estatal de Investigación (PID2020-113911RB-I00PID). IP: Eva Romera
Cifra | Descripción |
---|---|
3,183 | Número de adolescentes en la muestra |
10-17 años | Rango de edad de los estudiantes encuestados |
9 | Número de ítems en la escala diseñada para medir la alegría maliciosa |
La alegría maliciosa, conocida en alemán como Schadenfreude, es la satisfacción que una persona siente ante el sufrimiento de otros. Esta emoción ha sido estudiada en diversos contextos, pero recientemente se ha validado una escala para medirla en el ámbito educativo.
La escala fue desarrollada por investigadores del Laboratorio de Estudios sobre Convivencia y Prevención de la Violencia de la Universidad de Córdoba (LAECOVI) y se validó con más de 3.000 adolescentes. Se basa en teorías como la del merecimiento y la identidad social.
Los hallazgos indican que aquellos adolescentes que experimentan alegría maliciosa por aversión a otra persona son más propensos a involucrarse en bullying y ciberbullying, lo que subraya un riesgo significativo en comportamientos agresivos.
El equipo está trabajando en un proyecto psicoeducativo llamado CuidaMe, que busca promover relaciones interpersonales saludables y prevenir la violencia entre escolares, enfatizando el desarrollo de competencias sociales y emocionales adecuadas.
Los investigadores continúan explorando cómo la desconexión moral afecta a la alegría maliciosa y su relación con el acoso escolar, lo que permitirá una mejor comprensión de las emociones asociadas a estos comportamientos.