Organizaciones ecologistas como Greenpeace, WWF España y SEO/Birdlife han presentado propuestas al Ministerio de Agricultura para la futura Ley de Agricultura Familiar. Estas entidades exigen una transición agroecológica justa en respuesta a la crisis climática y de biodiversidad, destacando la necesidad urgente de apoyo a la agricultura familiar, especialmente a las explotaciones de pequeña escala que han disminuido significativamente en los últimos años. Las propuestas incluyen la creación de un fondo para la transición agroecológica, frenar la expansión de grandes corporaciones y promover el relevo generacional en el sector agrario. La ley debe priorizar modelos sostenibles que preserven la biodiversidad y apoyen a los agricultores sociales, con el objetivo de garantizar un futuro agrícola justo y sostenible en España. Para más información, visita el enlace completo en Greenpeace.
Las organizaciones ecologistas, entre las que se encuentran Greenpeace, Amigas de la Tierra, Ecologistas en Acción, WWF España y SEO/Birdlife, han presentado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sus propuestas para la futura Ley de Agricultura Familiar. Esta legislación ha sido una promesa del actual gobierno, pero su desarrollo ha sufrido retrasos significativos, incluyendo más de un año de espera y medio año desde el anuncio de la apertura de la consulta pública.
El pasado 3 de marzo, el Ministerio comunicó el inicio de esta consulta. Las organizaciones ecologistas han hecho un llamado urgente para abordar el alarmante declive de las explotaciones agrarias, especialmente aquellas de pequeña escala. En este sentido, exigen que se impulse una transición agroecológica justa como respuesta a la crisis climática y de biodiversidad, posicionando al sector agrario como parte fundamental de la solución.
En los últimos tres años, más del 12 % de las explotaciones agrarias han desaparecido, siendo las pequeñas explotaciones las más afectadas con una reducción del 36 % desde 2007. La pérdida de biodiversidad, la escasez hídrica y el cambio climático están impactando severamente a la agricultura familiar y social. Según el último informe del IPCC, Europa enfrentará pérdidas en la producción agrícola debido a la combinación de calor extremo y sequías.
Dada esta situación crítica, las organizaciones ecologistas consideran esencial que esta ley facilite una transición agroecológica justa, incorporando medidas efectivas como la producción ecológica y prácticas agroecológicas que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático.
A pesar de que el concepto de agricultura familiar carece aún de una definición clara, es crucial que esta ley reconozca a los agricultores sociales y familiares. Estos actores son indispensables para establecer un modelo productivo más sostenible y humano, arraigado en el territorio y comprometido con la preservación del conocimiento tradicional y la biodiversidad. Además, juegan un papel estratégico en el desarrollo rural sostenible y en la lucha contra la despoblación.
"Es fundamental que esta ley sirva para definir y priorizar una agricultura que se está viendo expulsada por la industrialización", enfatizan las organizaciones. También subrayan que debe ser una herramienta para limitar el poder de grandes corporaciones y fondos de inversión sobre los recursos públicos como la PAC. Instan al Gobierno a implementar todos los mecanismos necesarios para hacer realidad esta ley en un plazo máximo de un año y medio.
Las organizaciones ecologistas han delineado varios elementos esenciales que deberían incluirse en esta normativa para asegurar un futuro justo y sostenible para la agricultura en España:
Para conocer todas las propuestas detalladas, haga clic aquí.
Cifra | Descripción |
---|---|
12% | Disminución de explotaciones agrarias en los últimos tres años. |
36% | Reducción de explotaciones de pequeña escala desde 2007. |
Las organizaciones ecologistas que han remitido propuestas al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación son Greenpeace, Amigas de la Tierra, Ecologistas en Acción, WWF España y SEO/Birdlife.
El objetivo principal es apoyar una transición agroecológica justa ante la crisis climática y de biodiversidad, promoviendo el fomento y apoyo hacia las explotaciones agrarias, especialmente las de pequeña escala.
Algunas propuestas incluyen: apoyo a la pequeña agricultura y ganadería, freno a la expansión de grandes corporaciones, creación de un banco público de tierras y aguas, impulso al relevo generacional en la agricultura y refuerzo a la igualdad de género en el sector agrícola.
Es urgente debido al declive desmesurado de las explotaciones agrarias, especialmente las pequeñas, así como por los efectos negativos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad que afectan a la agricultura familiar.
Según el último informe del IPCC, Europa sufrirá pérdidas en la producción de cultivos debido a condiciones meteorológicas extremas como calor y sequía.