Orange y Eutelsat han unido fuerzas para ofrecer conectividad de banda ancha satelital en áreas aisladas de África, abordando así la brecha digital y mejorando la inclusión. Este servicio utilizará el satélite Konnect de Eutelsat, con Jordania, Costa de Marfil, Senegal y la República Democrática del Congo como objetivos iniciales. Se prevé que la conexión ofrezca tasas de datos de hasta 100 Mb/s. Michael Trabbia, CEO de Orange Wholesale, destacó que aunque los satélites son una solución valiosa, no reemplazan completamente las redes terrestres. Esta iniciativa se presentó en el MWC25 Barcelona y es parte del esfuerzo más amplio de Orange en el sector tecnológico.
Desde el MWC25 en Barcelona, Orange Africa y Eutelsat han anunciado una colaboración destinada a ofrecer conectividad de banda ancha por satélite en áreas aisladas del continente africano. Esta iniciativa, según la operadora, busca cerrar la brecha digital y fomentar la inclusión.
El servicio se basará en el satélite Konnect de Eutelsat, ubicado en órbita geoestacionaria, con Jordan, Costa de Marfil, Senegal y la República Democrática del Congo como los primeros países beneficiados.
Orange ha afirmado que esta nueva oferta permitirá alcanzar velocidades de datos de hasta 100 Mb/s, cumpliendo además con las regulaciones nacionales pertinentes.
Durante una rueda de prensa, Michael Trabbia, CEO de Orange Wholesale, expresó su apoyo a las soluciones satelitales “donde tenga sentido”. “En África, esto puede tener mucho sentido”, agregó.
A pesar de los esfuerzos significativos para expandir la red terrestre, Trabbia reconoció que aún existen zonas importantes que carecen de cobertura adecuada.
El ejecutivo advirtió que los servicios basados en satélite no son una solución mágica para todos los problemas; podría haber congestión en áreas con alta concentración de usuarios. Identificó oportunidades para utilizar satélites en el backhaul móvil en regiones remotas sin acceso a fibra óptica y también en el sector marítimo.
“No quiero que la gente considere esto como una solución mágica que elimina la necesidad de una red terrestre, porque eso no es realista”, subrayó Trabbia.
Asimismo, mencionó que compartir espectro entre países europeos es un proceso complicado debido a la diversidad de operadores y frecuencias involucradas. “Si intentaras hacer lo mismo con el espectro telco, sería un verdadero caos por las interferencias y numerosas restricciones”, indicó.
Orange forma parte de IRIS2, un esfuerzo impulsado por la Unión Europea para construir una constelación satelital. Sin embargo, Trabbia aclaró que este es un proyecto a largo plazo, con servicios previstos para lanzarse en 2030.
“Primero necesitamos diseñar, luego construir, lanzar y operar”, explicó. “IRIS2 es interesante porque integrará 5G desde el inicio”.
Orange Africa y Eutelsat han formado una asociación para ofrecer conectividad de banda ancha por satélite en áreas aisladas de la región.
El objetivo es abordar la brecha digital y mejorar la inclusión en las áreas no cubiertas por redes terrestres.
El servicio utilizará el satélite Konnect de Eutelsat, que opera en órbita geoestacionaria (GEO).
Los países inicialmente objetivo son Jordania, Costa de Marfil, Senegal y la República Democrática del Congo.
Se espera que el servicio entregue tasas de datos de hasta 100 Mb/s.
Sí, Michael Trabbia, CEO mayorista de Orange, advirtió que los servicios basados en satélites no son una solución mágica y pueden enfrentar congestión en áreas con alta concentración de usuarios.
Se identificaron oportunidades para usar satélites para el backhaul móvil en áreas remotas sin fibra y también en el sector marítimo.
IRIS2 es un esfuerzo de la Unión Europea para construir una constelación de satélites. Orange es miembro del proyecto, aunque se espera que los servicios se lancen a largo plazo, alrededor del año 2030.