“He violado mi propia privacidad. He recopilado mis datos y ahora los voy a vender. Pero, ¿cuál es mi precio?” Así empieza Federico Zannier un anuncio con el que expone al público toda su vida privada y pretende concienciarnos con las “cookies” y nuestra privacidad.
Este empleado de Microsoft Xbox ha puesto en Kickstarter (un portal de micromecenazgo) una información por la que los “Data Brokers” pagarían miles de dólares; pero él lo ha hecho por apenas unos cuantos.
Detrás de esta extraña venta, hay como no podía ser de otra forma una reivindicación: los usuarios de internet se han convertido en la mercancía con la que algunas empresas se hacen multimillonarias. Por eso Federico Zannier no duda y se pregunta: “qué pasaría si nos pagaran directamente por nuestra información”.
“Miré los 'términos y condiciones' de las páginas que suelo visitar. En sus políticas de privacidad he encontrado frases como esta: 'usted otorga una licencia mundial no exclusiva y libre de derechos para usar, copiar, reproducir, modificar, publicar, transmitir y distribuir cualquier contenido en todos los medios de distribución (conocidos o por desarrollar)', explicaba en su página web Federico Zannier.
Hace años nadie hubiera regalado su álbum personal a un desconocido, tampoco hubiera dicho a un vendedor invasivo sus gustos y preferencias y ni mucho menos habría revelado a millones de desconocidos su ubicación exacta pero Hoy dejamos en las grandes empresas de la Red una huella digital que revela de nosotros más de lo que pensamos. Y lo peor no es eso, es que luego esos datos se utilizan de una manera que muy pocos conocen con certeza.
Iniciativas como esta hay que exhibirlas para reclamar nuestros derechos a la privacidad a los que nos obligan a prescindir sólo para poder utilizar internet.