CIENCIA

Estudio del CSIC revela resistencia bacteriana en la cadena alimentaria europea

Redacción | Martes 05 de agosto de 2025

Investigadores del CSIC han llevado a cabo un extenso estudio de secuenciación metagenómica que abarca más de 2.000 muestras de alimentos y superficies industriales en Europa, revelando que más del 70% de los genes bacterianos de resistencia a antibióticos se encuentran en la cadena alimentaria. Este análisis, publicado en Nature Microbiology, destaca la presencia de genes que confieren resistencia a antibióticos cruciales para tratar infecciones en humanos y animales. Además, se identificaron bacterias portadoras de estos genes, muchas asociadas a infecciones hospitalarias difíciles de tratar. El estudio sugiere que cerca del 40% de estos genes pueden transferirse entre bacterias, lo que aumenta el riesgo de propagación de la resistencia. Estos hallazgos son fundamentales para mejorar las prácticas en la producción alimentaria y abordar el creciente problema de la resistencia a antimicrobianos.



Un equipo de investigadores del CSIC ha llevado a cabo una exhaustiva secuenciación metagenómica en el marco de un proyecto europeo, analizando más de 2.000 muestras de materias primas y alimentos, que incluyen leche, carne, pescado, queso y vegetales. Las muestras fueron recolectadas en 100 empresas europeas, de las cuales más de 50 se encuentran en la provincia de León y el Principado de Asturias. Este estudio ha revelado que más del 70% de los genes bacterianos asociados a la resistencia a antibióticos están presentes en la cadena de producción alimentaria, aunque solo una fracción de ellos es especialmente prevalente.

Hallazgos sobre el resistoma

La investigación se ha centrado en el resistoma, término que hace referencia al conjunto de genes que permiten a las bacterias resistir los efectos de los antibióticos. Según el investigador del CSIC Narciso M. Quijada, perteneciente al Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG) en Salamanca, “aunque se sabía que la cadena alimentaria puede actuar como vía de transmisión de bacterias resistentes a los antibióticos, hasta ahora no se había realizado un estudio tan amplio y detallado”.

Los resultados indican que entre los genes más prevalentes se encuentran aquellos responsables de la resistencia a antibióticos como tetraciclinas, betalactámicos, aminoglucósidos y macrólidos; todos ellos cruciales para tratar infecciones tanto humanas como animales. Más del 60% de las muestras analizadas contenían al menos un gen relacionado con la resistencia a antimicrobianos.

Bacterias portadoras y su impacto

El análisis también ha permitido identificar las principales bacterias portadoras de estos genes. Muchas pertenecen al grupo ESKAPEE, conocido por su implicación en infecciones hospitalarias difíciles de tratar. Entre ellas se encuentran Escherichia coli, Staphylococcus aureus, y Klebsiella pneumoniae, según explica el investigador del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA), Abelardo Margolles.

Aparte, se han detectado especies como Staphylococcus equorum y Acinetobacter johnsonii, asociadas con entornos alimentarios e incluso con características beneficiosas para la producción.

Peligro en la transferencia genética

Cerca del 40% de los genes identificados están relacionados con elementos genéticos móviles que facilitan su transferencia entre bacterias, lo cual incrementa el riesgo de propagación de la resistencia. “El estudio también proporciona evidencia sobre cómo ciertos procesos industriales y condiciones de fabricación pueden influir en la presencia y transmisión de estos genes”, agrega Quijada.

Centrados en la evolución del resistoma durante el proceso productivo, los investigadores han observado que el proceso de maduración altera significativamente el contenido del resistoma en los productos finales. Esto sugiere que los genes provienen principalmente de bacterias asociadas al proceso productivo, desplazando así a aquellas presentes en las materias primas o fases iniciales.

Estrategias futuras y colaboración internacional

Estos hallazgos son fundamentales para diseñar estrategias más efectivas respecto al uso de antibióticos y desinfectantes en la producción alimentaria. Además, podrían contribuir al desarrollo de políticas destinadas a combatir el creciente problema global relacionado con la resistencia a antimicrobianos.

Este estudio forma parte del proyecto europeo MASTER (Microbiome Applications for Sustainable food systems through Technologies and EnteRprise), coordinado por Teagasc (Irlanda). La coordinación del trabajo ha estado a cargo de los profesores Avelino Álvarez Ordóñez, José Francisco Cobo Díaz, junto con Narciso M. Quijada (Instituto de Biología Funcional y Genómica y FFoQSI). En esta investigación han colaborado centros destacados como el Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA-CSIC), Instituto Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), Universidades italianas como Nápoles Federico II y Trento, además del Instituto Veterinario de Medicina Veterinaria en Viena (Austria) y otros centros agroalimentarios europeos.

La noticia en cifras

Cifra Descripción
2,000 Muestras analizadas procedentes de materias primas, alimentos y superficies industriales.
70% Porcentaje de genes bacterianos conocidos de resistencia a antibióticos presentes en la cadena de producción alimentaria.
60% Porcentaje de muestras que contenían al menos un gen de resistencia a antimicrobianos.
40% Porcentaje de genes asociados a elementos genéticos móviles que facilitan su transferencia entre bacterias.

Preguntas sobre la noticia

¿Qué es el resistoma?

El resistoma es el conjunto de genes que otorgan a las bacterias la capacidad de resistir los efectos de los antibióticos.

¿Cuántas muestras se analizaron en el estudio?

Se analizaron más de 2.000 muestras procedentes de materias primas, alimentos y superficies de entornos industriales.

¿Cuál fue uno de los hallazgos más relevantes del estudio?

Cerca del 40% de los genes de resistencia están asociados a elementos genéticos móviles que pueden facilitar su transferencia entre bacterias, aumentando así el riesgo de propagación de la resistencia.

¿Qué porcentaje de las muestras contenía al menos un gen de resistencia a antimicrobianos?

Más del 60% de las muestras recogidas contenían al menos un gen de resistencia a antimicrobianos.

¿Qué implicaciones tienen estos hallazgos para la producción alimentaria?

Los hallazgos son clave para diseñar estrategias más eficaces en el uso de antibióticos y desinfectantes en la producción de alimentos y para avanzar hacia políticas que ayuden a frenar el creciente problema de la resistencia a los antimicrobianos.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas