La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha prohibido la venta de pruebas de embarazo en parafarmacias, limitando su distribución exclusivamente a farmacias. Esta medida se justifica por razones de salud pública y no infringe la normativa de unidad de mercado, según el Real Decreto 1662/2000. A pesar de esta restricción, la CNMC ha recomendado abrir la venta de estos productos a otros comercios que cumplan con los requisitos necesarios. La decisión busca garantizar la seguridad y eficacia en el diagnóstico in vitro.
La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha tomado una decisión contundente al prohibir a una parafarmacia ubicada en Toledo la venta de pruebas de embarazo. Esta medida se justifica por motivos de interés general en salud pública, lo que asegura que no infringe la normativa sobre unidad de mercado.
De acuerdo con el Real Decreto 1662/2000, la distribución de productos sanitarios para diagnóstico in vitro está restringida exclusivamente a farmacias en España. Sin embargo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sugerido abrir la venta de estas pruebas a otros tipos de comercios.
En un resumen reciente sobre sus actividades relacionadas con la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado (LGUM), la CNMC destacó que las farmacias son los únicos establecimientos autorizados para comercializar pruebas de embarazo (UM/017/25).
La Consejería ha obligado a Medinet Clinic, una parafarmacia en Sonseca (Toledo), a cesar la venta de estas pruebas. La normativa vigente prohíbe también su venta online, reforzando así el control sobre estos productos sanitarios.
A pesar de las restricciones actuales, la CNMC ha instado en varias ocasiones (IPN/CNMC/003/24 y IPN/CNMC/009/23) a considerar la posibilidad de permitir la comercialización de pruebas de embarazo en cualquier punto de venta que cumpla con los requisitos necesarios, tanto físicos como digitales.
Este debate sobre el acceso a productos sanitarios refleja un conflicto entre las regulaciones existentes y las recomendaciones hacia una mayor apertura del mercado, un tema que sigue generando atención y discusión en el ámbito sanitario y comercial.
La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha prohibido a una parafarmacia en Toledo vender pruebas de embarazo debido a razones de interés general de salud pública, lo que no vulnera la normativa de unidad de mercado.
Este decreto limita a las farmacias la distribución de productos sanitarios para diagnóstico in vitro y prohíbe su venta online en España.
A pesar de la restricción actual, la CNMC ha recomendado abrir la comercialización de pruebas de embarazo a otros comercios que cumplan con los requisitos necesarios, tanto presenciales como en línea.