La producción de electricidad con carbón alcanza en lo que va de año los 9.053 gigavatios hora (GWh), lo que supone una caída del 62,9% con respecto a idéntico periodo de 2018.
Esta tendencia claramente a la baja, reflejada en las estadísticas de Red Eléctrica de España (REE), se va a acentuar de forma muy significativa en los próximos meses, ya que Endesa, que hasta ahora se había manifestado dispuesta a mantener abiertas algunas de sus centrales de carbón hasta 2025, ha decidido finalmente proceder al cierre de todas ellas.
Los motivos que explican esta fuerte caída son el incremento del precio de la materia prima y de los costes de los derechos de emisión de Co2 en lo que va de año, subidas que todo apunta a que no se van a revertir.
Como consecuencia, la aportación del carbón al mix de generación nacional se ha reducido con fuerza, pasando del 13,4% del total a estas alturas de 2018, a apenas el 5% este año.
De hecho, en el conjunto de 2018 el carbón fue la tercera fuente de generación solo superada por la energía nuclear y la eólica. Ahora está también por detrás de los ciclos combinados de gas, la cogeneración y la hidráulica.
Entre las tecnologías que han superado al carbón es especialmente significativo el caso de los ciclos combinados de gas, que claramente están ocupando su hueco.
Así, en lo que va de año la producción de electricidad en centrales de gas se ha disparado un 117%, hasta los 38.421 GWh. Su aportación ha pasado de no llegar al 10% a alcanzar el 21%, solo por detrás de la energía nuclear.
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