El integrante del que hablamos es el 4-metilimidazol, el cual es un colorante que se utiliza para dar el aspecto de caramelo.
La alarma ante este compuesto se ha dado debido a que el Estado de California lo ha incluido en la lista de posibles cancerígenos, tras haber realizado un ensayo con este producto en ratas.
Ya se ha empezado a cambiar su composición en el Estado de California, aunque la FDA (Agencia del Medicamento estadounidense), calcula que una persona debería tomar mil latas diarias para notar el efecto adverso.
En España un portavoz de Coca-cola ha declarado que no es un ingrediente que contenga, sino que es un residuo que se produce en el proceso de caramelización, y que se encuentra en muchos alimentos que se tuestan o se someten al fuego.