El tamaño del plato no ayuda a comer menos; este estudio desafía una creencia común en mucha gente.
El estudio se realizó a 10 mujeres con sobrepeso u obesas, y a otras 10 mujeres de peso normal, a estas se les asignaron al azar a almorzar usando un plato pequeño o un plato grande.
Tras este primer paso, se les comunico que se sirvieran y comieran hasta sentirse satisfechas. Esto lo realizaron durante 2 días distintos usando un plato de distinto tamaño cada vez.
Este estudio permitió registrar que las mujeres con sobrepeso tenían niveles más bajos de hambre y consumos prospectivos antes de las comidas, es decir, se sintieron menos llenas después de las comidas.
En cambio, las mujeres que tenían un peso normal, se sentían más satisfechas, a pesar de que no hubo diferencias en el consumo de energía entre ambos grupos.
Lo que conlleva a que las personas con sobrepeso u obesos podrían tener una menor capacidad de sentir hambre y satisfacción que las personas que tienen un peso normal.