Las primeras cianobacterias surgieron hace 2.400 millones de años, obligando al resto de los seres vivos a tener que convivir con lo que entonces era un gas venenoso y que ahora es el elemento indispensable para la gran mayoría de los pobladores de la Tierra.
Un equipo internacional de expertos ha desvelado ahora cómo 800 millones de años después, el primer organismo eucarionte empezó a producir oxígeno a partir de la luz solar y que, a tenor de la investigación publicada en Science, podría ser el antepasado más remoto de las algas y de las plantas.
El estudio en el que han participado 21 universidades y centros de investigación de Estados Unidos, Corea, Canadá, Alemania y Austria, revela que este cambio se produjo cuando un microorganismo Protoctista capturó una cianobacteria protoctista en un fenómeno conocido como endosimbiosis primaria, dando lugar a un plastidio, orgánulo celular que realiza la fotosíntesis y que presentan tanto plantas como algas.
El equipo liderado desde la Universidad estadounidense de Rutger, analizó el ADN presente dentro de estos orgánulos de un alga primitiva conocida como Cyanophora paradoxa y lo compararon con el genoma de plastidios de plantas terrestres y algas rojas y verdes y han concluido que los plastidios de todas ellas podrían descender de un único proceso de endosimbiosis primaria.
El hallazgo no termina aquí. Los autores del trabajo creen que serán capaces de averiguar lo que une y lo que separa a todas las algas y plantas y los genes responsables de estas diferencias.
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