Los llamados tiburones alfombra son 12 especies de la familia de los Orectolobidae que depredan invertebrados tales como pulpos calamares y algunos otros peces de los fondos marinos a los que esperan pacientemente en el fondo del mar ocultos bajo unos muy efectivos camuflajes.
Pero su alimentación puede ser incluso más variada ya que, cuando la ocasión les es propicia, son capaces de devorar a otros tiburones, aunque el tiempo que tarde en tragárselo se alargue, según los científicos, horas.
Normalmente resulta casi imposible observar este evento en los arrecifes de coral. Por lo que la única forma de averiguar si esto es cierto es abrir al animal y ver el contenido estomacal del animal.
Hay excepciones, como el 1 de agosto del año pasado cuando los miembros de un grupo científico que realizaban un censo visual submarino de la fauna del arrecife de coral de la isla Gran Keppel (Gran Barrera de Coral Australiana) encontraron a un tiburón alfombra (Eurocrossorhinus dasypogon) que medía 1.25 m con la cabeza de un tiburón bambú de 1 metro de longitud completamente dentro de la boca.