Curiosidades de la Naturaleza: el cerebro de los murciélagos

Curiosidades de la Naturaleza: el cerebro de los murciélagos

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

Escucha la noticia

Este domingo dedicamos la sección a los únicos mamíferos capaces de volar y concretamente a su cerebro que le permite un procesamiento múltiple de la información recibida desde distintos frentes extraordinariamente buena.

Curiosidades de la Naturaleza: el cerebro de los murciélagos

Los murciélagos son los únicos mamíferos que han sido capaces de desarrollar la habilidad del vuelo transformando los largos dedos de sus manos en alas. Pero no sólo eso, también han sido capaces de desarrollar un sistema muy bueno de navegación basado en la ecolocalización y al mismo tiempo son capaces de atender la información que les transmiten sus congéneres, para lo cual han tenido que desarrollar su habilidad para la multitarea.

Al igual que nosotros somos capaces de escuchar la música en la discoteca y mantener al mismo tiempo una conversación con nuestros amigos, ellos son capaces de orientarse en el aire mientras vuelan, escuchan lo que otros dicen y vuelan.

Para ello, nuestros cerebros se han adaptado a separar eficientemente las señales auditivas, mandando las musicales al hemisferio derecho y las de la conversación al lado izquierdo. Algo parecido hacen los murciélagos.

Quiero desmentir con este artículo que los murciélagos sean ciegos, no lo son, pero no utilizan sus ojos para navegar, sino la ecolocalización, es decir, emiten pulsos sonoros y escuchan el eco que estos pulsos producen al rebotar en los objetos cercanos para cazar mientras vuelan.

Ello les obliga a procesar un flujo constante de pulsos y ecos y simultáneamente atender a las expresiones de sus congéneres que son muy heterogéneas e incluyen mensajes que pueden variar desde el ¡ten cuidado! hasta ¡por favor no me hieras! o ¡te quiero!

¿Cómo lo hacen? ¿Cómo son capaces de “ver” lo que les rodea con el oído y al mismo tiempo escuchar lo que dicen los demás?
Muy sencillo, han dividido las señales auditivas que perciben entre los dos lados de su cerebro, pero no de forma igualitaria: el lado derecho responde fuertemente a la ecolocalización, mientras que el izquierdo no sólo no hace esta distinción sino que es más sensible a los cambios de volumen de las llamadas, lo que hace que se produzca una asimetría en el reparto de las tareas auditivas.

Pero no sólo es eso, su cerebro funciona de forma distinta si separamos los pulsos de los ecos que si estos van juntos. Si el pulso y el eco van por separado, la respuesta cerebral de ambos hemisferios es escasa, no así si van unidas, lo que prueba una fuerte especialización funcional para la ecolocalización. Sin embargo, sólo el lado izquierdo hace lo mismo ante las señales de sus congéneres.

¿Cómo se ha averiguado esto?

La respuesta es sencilla: se insertó una barra de tungsteno más fina que un cabello humano en el cerebro de murciélagos despiertos y con ella se midieron los picos de tensión de sus neuronas, primero en el hemisferio izquierdo y después en el derecho de los mismos murciélagos y exponiéndoles a distintas señales.

Naturalmente esta habilidad no es única de estos animales. Otros animales son capaces de hacer algo similar, pero no podemos olvidarnos de que ellos además de diferenciar, atender y procesar distintos sonidos, utilizan un sistema complejo para navegar mientras vuelan y cazan.

Curiosidades de la Naturaleza: el cerebro de los murciélagos
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios