No apagues la luz

Guillermo del Toro se encarga del guión de este remake de la película homónima estrenada en el año 1973. Y el resultado es este film protagonizado por la pequeña de 12 años Bailee Madison, a la que pudimos ver en series como CSI o House.

En este largometraje la pequeña Sally, se mudará con su padre y su actual pareja a una casa que ambos están restaurando. Poco a poco la pequeña descubrirá que en el sótano se esconde “algo” que no deja de llamarla, y lo que comenzó como un juego se irá tornando en una siniestra situación de la que Sally tendrá que escapar.

Bajo esta premisa el director Troy Nixei, acude a recursos algo tópicos para asustar al espectador, sin embargo cumple su objetivo. El hecho de mezclar elementos sobrenaturales y peligrosos con la realidad, es sin duda la influencia más grande que podemos observar de Guillermo del Toro, puesto que la casa que nos presenta, guarda un secreto, pero no se trata de algo codiciado o anhelado, sino de un elemento aterrador, del que los protagonistas se deben cuidar. Bajo la supervisión de Guillermo del Toro, Nixei consigue un montaje muy cuidado, donde los Travelling muestran al espectador detalles de los que los protagonistas no se han percatado, y cuya repercusión será vital a lo largo del film.

Sin duda uno de los aspectos que más destaca en la película es la pequeña Bailee Madison, pues logra transmitir al espectador angustia y terror, consiguiendo que nos metamos en su piel y queramos encender la luz para acabar con esa oscuridad que a todos nos ha angustiado alguna vez. Los actores Guy Pierce y Katie Holmes quedan algo eclipsados por el papel de la niña, puesto que la acción del film recae sobre ella. Sin embargo a sus personajes no les hubiera venido mal algo más de relevancia.

La música es otro elemento que acompaña al largometraje, y le aporta esa atmósfera de terror, pues al oír unos rechinantes violines tan solo nos viene a la cabeza la famosa escena de la ducha de Psicosis. La banda sonora corre al cargo de Marco Beltrami, que ya trabajó en otras producciones de terror como The Eye o Scream 2.

Pero sin duda el aspecto que juega en contra del film es su guión, cuyas conversaciones no aportan dinamismo al film, y en algunas ocasiones tampoco hacen que la película tenga mucho interés.

En definitiva nos encontramos ante un largometraje sin grandes pretensiones, donde la misión principal es asustar al espectador. Y dicho cometido queda perfectamente completado, pues escenas como la que tiene lugar en el baño, conseguirán poner los pelos de punta a cualquiera. No obstante parece que algunos aspectos del film, no están completamente pulidos, pero Troy Nixei puede presumir de que su carta de presentación, aporta algo de vitalidad a un género tan maltratado como el terror.

Lo mejor: La actuación de Bailee Madison y la atmósfera en la que consigue introducir al espectador.

Lo peor: En ocasiones el guión es algo simple.