El Protopterus annectens o lungfish constituye un fósil viviente superviviente del Devónico, periodo comprendido entre los 416 y los 359 millones de años en el que aparecen los primeros tetrápodos a partir de peces sarcopterigios. Es tanto tiempo que prácticamente todos los animales de ese periodo ya están hace mucho extintos y nuestro amigo permanece aquí, un milagro.
Hasta ahora se tenía constancia de su singular morfología, pero nadie había probado que fuera capaz de andar sobre el fondo. Pero en septiembre de este mismo año se publicó el estudio que refutaría su habilidad ya que logró grabar al animal en video desde numerosos ángulos al pez, lo que permitió a los investigadores estudiar su forma de desplazarse y los movimientos de sus aletas.
De esta forma se vio que esta especie se pez es capaz de utilizar sus aletas pélvicas para ejercer una fuerza suficiente como para levantarse del fondo del fango y caminar alternando los movimientos de sus dos miembros hacia adelante, imitando al movimiento de los tetrápodos.
Si observáis la foto del animal pensareis que es imposible que pueda andar con esas minúsculas aletas. Lo que no tenéis en cuenta es que el peso es menor en el agua y que estos peces aumentan su flotabilidad al inspirar aire dentro de sus pulmones, minimizando la presión sobre sus singulares extremidades.
¿Aún no os lo creéis? Mirad el siguiente video
http://www.abc.es/videos-ciencia/20111213/camina-1324539299001.html