El resultado de ese primer proyecto fue el documental Me llamo Haití. Una media hora de metraje donde se puede ver el trabajo de un grupo de menores del colégio público Chales Moravia que guionizaron, iluminaron y grabaron su entorno día a día. Cámara en mano grabaron sus costumbres y cultura, de una manera optimista y vital.
Este domingo se cumplen cuatro años desde que un seísmo asolara Haití y dejara más de 316.000 víctimas. Tras la catástrofe, aún quedan mucho trabajo por hacer pero pequeños proyectos comienzan a devolver la ilusión al país.
Mar Domínguez, presidenta de Educar desde la Infancia, afirma que al principio no fue fácil comunicarse con ellos por el idioma pero que, tras haber trabajado en este proceso creativo, ha visto como "los niños tienen mucha fuerza, tienen un potencial increíble."
El documental tuvo una buena acogida en festivales internacionales y la experiencia se repite, con una segunda entrega llamada Me llamó Haití, Bienvenidos. En esta parte, los menores cuentan cómo ha transcurrido su vida, los problemas que tienen para acceder al agua, sus juegos y un sinfín de peculiaridades de su día a día.
"Este año nos ha costado reunirlos a todos, porque la mayoría no tienen domicilio fijo, pero finalmente lo logramos" afirma Mar Domínguez aunque lamenta que una niña no pudo ser localizada "una niña llamada Naomi que estaba en un orfanato, había perdido a su familia y como era muy mayor para seguir allí, la trasladaron a Puerto Príncipe".
Los niños, de entre 9 y 13 años, han podido aprender a contar su historia y ver cómo va creciendo su sociedad, que tras el seísmo de 2010 se vio profundamente afectada.
SPOT REALIZADO POR NIÑOS "ME LLAMO HAITI, ¡¡¡BIENVENIDOS!!!" from Educar Desde La Infancia on Vimeo.
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