Así se desprende de una respuesta parlamentaria del Gobierno y dirigida al portavoz de Medio Ambiente del PSOE, José Luis Ábalos, después de que éste cuestionara al Ejecutivo sobre el número de municipios españoles que, acogiéndose al amparo de una disposición de la Ley de Costas, han solicitado poder permanecer en la costa sin ser derruidos y regular su situación de manera definitiva.
De acuerdo con la reforma de la Ley de Costas, los municipios que tengan parte de su suelo en dominio público hidráulico pero que cuando se aprobó la Ley de Costas de 1998 cumplieran ya una serie de requisitos aunque sin estar clasificados como suelo urbano, podrían acogerse a dicha disposición.