Ya lo presagiaba Jesús Vázquez cuando decía al comienzo de la gala, y es que da igual que tengas “la voz” de España o que desgañites cantando por bulerías… ¡Los pantalones de Ricky Martín no tuvieron rival! Fueron de lo más comentado en Twitter tras una actuación un poco sosa de su último éxito, ‘Come with me’.
Tras esta introducción la batalla no se hizo esperar. Dina y Darío abrían la noche con dos actuaciones impecables, aunque Bisbal lo tuvo bastante claro desde el primer momento, al igual que el público, que se decanto por la pequeña gran voz de la edición.
Orozco también confió en su rastafari de oro, y es que Jaume convenció a su coach y al público con una versión de lo más peculiar de ‘La chica de ayer’. Damon se mantuvo bastante correcto en su actuación, aunque no arriesgó en la semifinal, quedándose a las puertas.
Tampoco decepcionaron Idoia y Estela, del equipo de Rosario, con sus mejores interpretaciones hasta la fecha. La Flores apostó por la peculiar voz de Idoia, pero el público prefirió pasar a la final a la flamenca.
Y por último, la batalla flamenca del año se produjo en el equipo de Malú con el coplero Silverio y con David Barrull. Con un porcentaje altísimo, del 144%, este último pasaba a la final ante un escéptico Silverio, que protagonizo la polémica de la noche, y casi del programa, al dudar del porcentaje obtenido por su actuación.
Hubo grandes artistas en esta semifinal además de Ricky Martín como Alejandro Fernández, Pastora Soler o Pablo López, aunque los seguidores de One Direction se quedaron con ganas de ver a la boyband del momento, que han quedado relegados a la gran final del próximo miércoles como plato fuerte de la noche.
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