El Premio Turner es uno de los más prestigiosos del arte en el Reino Unido y es un reconocimiento a artistas menores de 50 años que hayan creado crear la mejor exposición del año en el Reino Unido; Laure Prouvost ha conseguido hacerse con el galardón rompiendo todos los pronósticos por sus instalaciones de vídeo caracterizadas por el montaje frenético y el lenguaje incorrecto para provocar al público: Wantee que formó parte de la exposición Scwitters in Britain de la galería Tate y Farfromwords, que estuvo en la galería Whitechapel de Londres, con esta instalación ya consiguió el premio Max Mara Art Prize para mujeres por ser sorprendente e impredecible.
Esta gala también ha sido especial y emotiva, ya que por primera vez en 29 años se ha celebrado fuera de Inglaterra, ha tenido lugar en Derry, zona simbólica del pasado conflicto y que, en este 2013 ostenta el título de capital cultural del Reino Unido.
Prouvost se convierte así en la tercerta artista no británica en conseguir este prestigioso galardón que se concede desde 1984; los otros candidatos a este reconocimiento eran Tino Sehgal, David Shrigley, que era el favorito, y Lynette Yiadom-Boakye, que habría sido la primera mujer negra en obtenerlo. El premio que está dotado con 25.000 libras (unos 30.000 euros) para el ganador, además de 5.000 libras (6.000 euros) para los otros finalistas.