Eugene McCarthy ha sorprendido a todo el mundo con la investigación que ha publicado en su portal macroevolution.net
Esta teoría está basada en que la especie humana tiene rasgos similares a los del chimpancé, pero también tiene características biológicas de los porcinos: la piel sin pelo, la capa de grasa subcutánea, las pestañas gruesas y la nariz sobresaliente de la cara.
Además, McCarthy ha observado características similares con las válvulas del corazón.