Cascos y Arenas los desmemoriados

Cascos y Arenas los desmemoriados

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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Los dos ex secretarios generales han mostrado una "gran amnesia" ante el juez Ruz en sus respectivos interrogatorios a los que han acudido en calidad de testigos. No me acuerdo, no me consta y era responsabilidad del tesorero, los recursos más usados.

Ni Francisco Álvarez-Cascos ni Javier Arenas, máximos responsables de la organización interna del PP como secretarios generales entre 1989 y 1999, el primero, y 1999 y 2003 el segundo, han admitido la existencia de una contabilidad B en el partido -recogida en los "papeles de Bárcenas"- durante sus largas comparecencias de este martes ante el magistrado Pablo Ruz y las partes personadas en la instrucción judicial que investiga el magistrado del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional.

Ahora bien, tanto uno como otro "se han cuidado muy mucho en afirmar que los papeles de Bárcenas sean una invención. Eso no lo ha dicho ninguno de ellos". Este hecho, según diversas fuentes, es muy significativo porque evitando tal afirmación "no tienen riesgo de incurrir en un presunto falso testimonio"- ya que están obligados a decir verdad.

Tanto Álvarez-Cascos - que abandonó el PP en enero de 2011 para crear una formación regionalista, Foro Asturias - como Arenas han realizado planteamientos muy similares ante el magistrado Ruz. En ningún momento, agregan las fuentes consultadas por Público, "han reconocido la existencia de una contabilidad B en el partido" tal como sugieren los "papeles de Bárcenas", la contabilidad paralela elaborada por el extesorero del partido y exgerente de la misma formación política durante el mandato de ambos políticos como secretarios generales.

Responsabilidad del tesorero, otra excusa

Tampoco han admitido tener conocimiento de donaciones que no cumpliesen con la legalidad. Ambos han sostenido, siempre en declaraciones por separado, que eso "era una responsabilidad del tesorero".

No obstante, se da la circunstancia de que Álvarez-Cascos compatibilizó el cargo de secretario general con el de tesorero entre 1990 y 1993 tras el llamado "caso Naseiro", que supuso el procesamiento del entonces tesorero del PP. Pues ni siquiera en ese periodo, según las fuentes judiciales, Álvarez-Cascos ha reconocido estas prácticas alegando que no recordaba lo sucedido aquellos años.

No a los sobresueldos en B

En la misma línea de coincidencias, tanto uno como otro han negado haber recibido las cantidades que reflejan los "papeles de Bárcenas". Cascos ha ido un paso más allá al afirmar que "todos mis ingresos están reflejados en mis declaraciones de la renta", momento en que ha señalado unos papeles que no ha llegado a mostrar al juez y que nadie le ha requerido.

Por su parte, Arenas ha explicado que no le consta la existencia de ningún control respecto a las donaciones que recibía el partido, según varias fuentes, pero lo ha justificado diciendo que "eso era responsabilidad del tesorero; no tengo ninguna constancia concreta".

Y en relación a los apuntes incluidos en los "papeles de Bárcenas" relativos a ingresos de fuertes sumas durante años los dos han vuelto a coincidir en el mismo argumento: no se explican por qué razón figuran sus nombres en ese listado que, por lo demás, han asegurado desconocer.

En los "papeles de Bárcenas" ambos figuran como perceptores de importantes cantidades de dinero a lo largo de vario años - en torno al medio millón de euros Álvarez-Cascos y entre 1,2 y dos millones de euros en el caso de Arenas-.

Arenas sólo reconoce lo indispensable

Arenas ha reconocido su presencia en una reunión, que ha calificado como de amigos, en la que también estuvieron presentes Rajoy, Bárcenas y la mujer del extesorero, en la que éste había declarado que se decidieron tanto su estatus como las condiciones económicas que disfrutaría tras abandonar su responsabilidad como tesorero.

Sin embargo, ha dicho que en esa ocasión no se habló del sueldo y otros beneficios para Bárcenas, sólo qué despacho debía ocupar en su nueva situación.

También ha negado haber pronunciado la frase que le atribuye Bárcenas - "chico, coge el dinero, lo metes en un sobre y se lo das al presidente, que sabrá qué hacer con él" - para dar un destino a un remanente de 4.900 euros de la caja B que tenía el tesorero. Según uno de los abogados Arenas ha dicho que no pronunció tal frase "porque no utilizo esas expresiones".

No controlábamos las donaciones

El Partido Popular, el principal partido de España en número de afiliados, recibió entre 2002 y 2011 no menos de 628,9 millones de euros en subvenciones públicas, que conforman entre el 85% y el 90% de sus ingresos.

Entre 1995 y 2002, la formación conservadora obtuvo de los fondos del Estado para su funcionamiento y gastos ordinarios y electorales un total de 60.601 millones de pesetas (364,2 millones de euros).

Aparte, el partido captó donativos —la mayor parte anónimos— por no menos de 67,18 millones de euros, desde 1995 hasta 2011.

Según la contabilidad de Bárcenas publicada por EL PAÍS el pasado 31 de enero, Cascos percibió 421.693 euros entre 1990 y 2004; y Arenas obtuvo 234.320 euros en negro entre 1990 y 2011. Los dos negaron de forma más o menos tajante el cobro de dinero b, aseguran fuentes presentes en el interrogatorio.

Sin embargo, a cambio, tuvieron que conceder que durante sus mandatos descuidaron la gestión de los fondos del partido. Cascos y Arenas delegaron de manera absoluta esta responsabilidad en el tesorero de entonces, Álvaro Lapuerta, que hoy tiene 86 años y está impedido para prestar declaración judicial tras sufrir dos graves caídas “accidentales” en su domicilio, la última de las cuales le mantuvo en coma durante varios días.

Ambos dirigentes —Cascos ya fuera del partido y Arenas aún dentro pero políticamente maniatado por el escándalo de la contabilidad b— dejaron constancia, según fuentes jurídicas, de la ausencia de mecanismos de control de las donaciones.

En una declaración en la que las negaciones se alternaron con episodios de ausencia de memoria, tanto Arenas como Cascos reconocieron que el partido carecía de un protocolo para garantizar que los donativos respetaban los límites y condiciones de la Ley de Financiación de Partidos y de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General.

Los dos antiguos responsables del funcionamiento orgánico del PP también reconocieron que en ningún momento se dio a los tesoreros y gerentes ninguna instrucción o directriz escrita u oral sobre cómo manejar los fondos, informaron varios abogados presentes en la declaración.

Cascos llegó a escudarse en los propios estatutos del PP para asegurar que los secretarios generales carecen de competencia sobre aspectos de gerencia del partido.

El descontrol de los donativos, pieza clave de la contabilidad del partido, fue corroborada previamente por el empleado de caja del PP Antonio Ortiz, citado también como testigo. Este reconoció que cuando un empresario entregaba dinero al partido de forma anónima, la formación no registraba ni siquiera el DNI del donante, algo a lo que estaba obligado por la ley.

De creer a dos de los secretarios generales en aquellos años, Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas, esta enorme cantidad de dinero público escapaba al control de los máximos responsables del funcionamiento interno del partido de centro-derecha.

Me pagaron en B

Cristóbal Paéz, quien sustituyó al extesorero del PP Luis Bárcenas en la gerencia del PP entre 2009 y 2010, ha reconocido haber recibido dos pagos en negro en abril de 2007 y junio de 2008 por un total de 12.000 euros, han informado fuentes jurídicas.

Durante su extensa declaración, Paéz  (quien sustituyó en la gerencia del PP a Bárcenas durante un año, de 2009 a 2010), ha reconocido ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz los apuntes referidos a su persona en los denominados papeles de Bárcenas, que el extesorero del PP identificó como "gratificaciones" en estos documentos, han informado fuentes presentes en la declaración.

En estos documentos aparece sendos apuntes relacionados con Páez: una del 2 de junio de 2008 que refleja un pago por un total de 6.000 euros, y de otra de abril de 2007 que refleja otra "gratificación" para un tal "Cristóbal Mdez" por otros 6.000 euros. Según Gonzalo Boyé, uno de los abogados de la acusación particular presente en la declaración, tales pagos se habrían realizado con billetes de 500 euros.

Concretamente, según el abogado, el exgerente ha sido "más claro" en su declaración y "ha reconocido una serie de dinámicas de cómo actuaban en el tema de los pagos". "Páez ha reconocido que podía existir una contabilidad B por la dinámica en que se producían ciertas cosas", sostiene.

De hecho, siempre según la versión del letrado de la acusación, Páez ha reconocido que a él mismo le pagaron en efectivo en dos ocasiones y que "no sólo no lo declaró, sino que se lo pagaron en billetes de 500 euros en un sobre".

Una carpeta con la contabilidad B

Según la declaración que prestó Bárcenas el pasado 15 de julio, su sucesor en la gerencia del PP llegó a tener en sus manos durante cuatro meses la carpeta con la documentación de la supuesta caja B porque al estallar el caso Gürtel en 2009 se temió que hubiera un registro en la sede del partido de Mariano Rajoy.

Páez ya no está vinculado al PP, y  fue sustituido en la gerencia del PP por el actual presidente del Consejo de Estado José Manuel Romay Becaría, por lo que se sospecha que su declaración haya sido más veraz que las de Cascos y Arenas que le sucedieron para declarar ante Ruz.

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