En febrero, la reina de lo excéntrico cancelaba el resto de su gira mundial "Born This Way Ball" a causa de un desgarro del labrum (cartílago) de su cadera derecha, llevándola a tener que someterse a una complicada operación y a retirarse durante un tiempo de los escenarios. Pero lo que no se sabía hasta ahora es que esas lesiones eran mucho más graves de lo que nos hicieron creer.
"Me rompí la cadera. Nadie lo sabía y de hecho todavía no se lo he dicho a mis fans. Me hice varias resonancias magnéticas antes de entrar a quirófano. Las imágenes mostraban que tenía enormes cráteres y un agujero del tamaño de un cuarto de dólar. El cartílago de mi cadera estaba literalmente colgando. Tenía un desgarro en el interior de la articulación y una fractura importante en el hueso" declaraba Lady Gaga para la revista WWD.
La cosa no se queda ahí, si no que si Gaga hubiese continuado con sus conciertos, sus Little Monsters habrían que haber esperado mucho más para su recuperación y su vuelta a los escenarios: "El cirujano me dijo que si hubiese dado otro concierto más, habría necesitado una sustitución completa de cadera y eso me habría alejado de los escenarios por lo menos un año, seguramente más tiempo".
Gracias a su dolorosa pero acertada decisión de cancelar el resto de la "Born This Way Ball", en unos días podremos disfrutar de ella en los MTV Video Music Awards con su nuevo single ‘Applause’.
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