Más de 2.000 hectáreas han ardido en Mallorca, y 700 personas han sido sacadas de sus casas en una evacuación organizada en la zona. Todo ocurrió muy rápido: en un primer momento sólo olía a humo; cuando el viento cambió su rumbo, Estellencs corría peligro. Todas las personas que fueron rápidamente evacuadas seguirán fuera de la zona por precaución, al menos esta noche, puesto que aunque el fuego esté controlado en la parte más cercana a la población, siguen dependiendo de la suerte y del viento, según ha dicho el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá. Los evacuados pasarán la noche y el tiempo que se requiera en la residencia de estudiantes que ha puesto a su disposición la Universidad pública UIB (Universitat de les Illes Balears).
“La pérdida ecológica es importante”, declaraba Luis Berbiela
El incendio, que ha hecho que se movilizasen tres ministerios para prestar ayuda así como la UME (Unidad Militar de Emergencia), 28 medios aéreos, los bomberos de Mallorca, los forestales del Ibanat, Protección Civil y la Policía local, es considerado el peor de las últimas dos décadas. “Hasta ochenta años tardará en restañarse el daño medioambiental y paisajísitco causado por uno de los peores incendios que ha padecido Mallorca en dos décadas”, declaraba el coordinador en siniestros de la Consejería de Medio Ambiente, Luis Berbiela. “El paisaje que había no podremos verlo igual en todo lo que nos queda de vida”, afirmaba, aunque añadía también que el pinar comenzará a rebrotar en los próximos cinco años de manera visible, y que en 20 se disimularía el hueco causado por el incendio. Sin embargo, la erosión del suelo es la amenaza más grave.
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