Según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores noruego, el emir dubaití ha ordenado que se le devuelva el pasaporte, por lo que podrá abandonar el país cuando lo desee. "¡Marthe es libre! Gracias a todos que han firmado para ayudar", revelaba este lunes el ministro de Exteriores noruego, Espen Barth Eide, en su cuenta de Twitter antes de dar la rueda de prensa y, durante la misma, el propio Eide confirmaba que "es libre y puede volver a casa cuando quiera", según recoge el diario noruego 'Verdens Gang' en su edición digital.
Dalelv, empresaria, denunció el pasado mes de marzo ante la policía dubaití que había sido brutalmente violada, pero para su sorpresa y contra lo que ocurre en cualquier país europeo u occidental, fue arrestada y confinada en un calabozo durante días sin acceso a ningún tipo de comunicación telefónica, informaba el mismo diario noruego en su edición digital.
La joven fue denunciada por mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio pero, gracias a las gestiones diplomáticas de Noruega, pasó a estar bajo custodia de la Iglesia Marinera Noruega hasta que se emitiera una sentencia, la cual esta misma semana la condenó a 16 meses de prisión.
"La vamos a llevar a casa. No sabemos exactamente cuándo, pero ya tiene su pasaporte", ha explicado la embajadora noruega en Emiratos, Ase Bjerke, en declaraciones al 'VG'.
Según la ley vigente en Emiratos Árabes Unidos, aunque pueda parecer mentira, sólo se puede emitir una condena por violación si el propio violador reconoce el delito o si hay cuatro hombres de religión musulmana que hayan sido testigos del hecho.
"Me han impuesto la pena más dura por el delito de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio, la pena más dura posible por ingesta de alcohol y además me han declarado culpable de perjurio", explicó la mujer tras conocer el fallo.
La última noche de su viaje de negocios a Dubai la joven salió a divertirse junto con otras compañeras de trabajo noruegas y acompañadas de otros trabajadores de su empresa, qataríes. "A la mañana siguiente me desperté siendo violada, sin ropa y tumbada boca abajo", relató la joven.
Entonces fue a la Policía y denunció lo ocurrido, pero se dio cuenta de que no la creyeron cuando le preguntaron "¿Has venido aquí porque no te gustó?". Fue entonces cuando le retiraron el pasaporte y la llevaron a un calabozo, donde pasó cuatro días. "Cogieron mi dinero, mi bolso y mi pasaporte y me encerraron en una celda. Hacía mucho frío y no había sitio suficiente para dormir todas", continuaba su relato de estos crueles días en un calabozo.
La situación de Dalelv se ha agravado tras conocerse su caso, ya que la empresa para la que trabajaba, Al Mana Interiors, propiedad del multimillonario qatarí Wissam al Mana, la ha despedido por "conducta inapropiada". La empresa se dedica a la exportación de ropa de marca a países del golfo Pérsico.
El caso de Dalelv no es el único de estas características. La australiana Alicia Gali, de 27 pasó ocho meses en prisión en Dubai tras denunciar una violación. Gali trabajaba en un hotel de la cadena Starwood cuando la emborracharon en el bar de personal del hotel y para cuando despertó tres compañeros la habían violado.
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