"El estado de derecho no se somete a chantaje"

Pocas veces una rueda de prensa había despertado tanta expectación por una razón distinta de la que se había convocado. La comparecencia del primer ministro polaco, Donald Tusk y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en La Moncloa para informar de los pormenores sobre la IX cumbre hispano-polaca no le interesaba a nadie, al menos en España donde lo que de verdad interesaba era lo que Rajoy pudiera decir sobre el caso Bárcenas tras la publicación de los SMS que intercambió con el extesorero del PP. Pero si nos esperábamos alguna sorpresa, Rajoy lo ha descartado tajantemente y ciñéndose escrupulosamente al argumentario del PP, Rajoy se ha ratificado en lo que dijo el pasado 3 de febrero: "Todo es falso".

"Sobre este asunto, lo  que quiero decir es que el Estado de derecho no se somete al chantaje. En este asunto lo sustancial es que la Justicia está trabajando de  forma independiente y con la colaboración del fiscal. No hay, no ha habido, ni habrá ni sugerencias ni presiones ni a la Justicia, ni a Hacienda, ni a la Policía, ni a ningún otro escalón administrativo que está sujeto a este proceso.  Y la mejor prueba es que las personas que trabajan en este caso son las mismas que lo llevaban antes de la formación del actual Gobierno. Las instituciones actúan, han actuado y actuarán de acuerdo a las leyes y a la Constitución", dijo Rajoy con tono solemne y visiblemente irritado en una respuesta que llevaba preparada por escrito, como casi todo con lo que Rajoy nos deleita en sus escasas ruedas de prensa.

Pero lo que no ha negado es que los SMS no sean auténticos. "Son la mejor prueba de que el Estado de derecho no se somete a chantaje".  El presidente ha hecho un breve repaso, leyendo un texto que llevaba preparado, al caso Bárcenas en el que justificaba su posición de escurrir el bulto:

"El 3 de febrero expliqué la posición del PP al respecto. Me ratifico en lo que que dije aquel día, y en lo que dije en Debate sobre el estado de la Nación.  Ya debatimos largo y tendido esta cuestión, un presidente del Gobierno no puede estar saliendo cada día al paso de informaciones, comentarios o rumores que se publican en la prensa".

Mariano Rajoy se ha enfrentado así este lunes a su primera comparecencia pública desde que hace una semana se publicaron nuevas revelaciones en relación con el llamado caso Bárcenas.

Después de una semana en la que Rajoy ha obviado este caso y ha optado por el silencio, esta ha sido la primera vez que los periodistas podrían preguntar públicamente al presidente por las últimas informaciones que ha publicado  el diario El Mundo.

Este periódico publicó una conversación con el extesorero del PP Luis Bárcenas en la que éste asegura que durante más de 20 años hubo financiación irregular en el partido. El mismo rotativo difundió también unos supuestos apuntes contables que recogen el pago de sobresueldos a Rajoy cuando era ministro con José María Aznar, así como una serie de mensajes SMS entre Bárcenas y el jefe del Ejecutivo.

Al principio de la mañana algunos escurrían el bulto

María Dolores de Cospedal ha evitado comparecer esta mañana tras su reunión con los portavoces parlamentarios y los vicesecretarios generales del PP en la sede de la calle Génova y lo ha tenido que hacer Carlos Floriano que, en esta ocasión, ha repetido varias veces el nombre del "señor Bárcenas" y le ha calificado como "presunto delincuente". De él ha asegurado que no hay "nada que temer".

El número tres del PP ha añadido el matiz de la posible culpabilidad del extesorero frente al portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Alfonso Alonso, que la semana pasada llamó  directamente "delincuente" a Bárcenas en el Congreso, saltándose la presunción de inocencia.

Contrariamente a lo que es habitual, Floriano ha iniciado su comparecencia ante los medios por el tema del día respondiendo a las declaraciones de ayer del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en las que exigió la dimisión inmediata del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y rompió relaciones con el PP.

"El PSOE tiene unos gravísimos problemas internos que le llevan a cometer gravísimas irresponsabilidades, guiados por un presunto delincuente", ha asegurado el vicesecretario general, que, además, ha pedido a los socialistas que ayuden "al señor Bárcenas a explicar el origen de sus cuentas en Suiza".

La "legalidad" de las cuentas del PP

Floriano ha descartado una moción de censura al presidente del Gobierno por parte del PSOE, que "no tiene lo que hay que tener", ni líder ni votos. En el turno de preguntas, el número tres del Partido Popular ha querido insistir en su mensaje de ayer y se ha ratificado "en la legalidad" de las cuentas del partido, que son públicas.

"Cualquier otro papel será exclusiva responsabilidad del señor Bárcenas, como lo son las cuentas en suiza", según ha recogido el propio juez en su auto, ha explicado el dirigente conservador.

Floriano ha negado cualquier contacto o negociación con Bárcenas directamente o a través de un abogado, tal y como publica hoy El Mundo. "Ni el presidente del Gobierno ni el PP han aceptado ni aceptan ningún chantaje privado ni público" del extesorero, ha advertido, y la prueba, en su opinión, es que Bárcenas "sigue con los mismos fiscales, los mismos jueces y los mismos policías".

Soraya anticipaba la respuesta de Mariano

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido que "la mejor prueba" de que ningún miembro del Gabinete de Mariano Rajoy negoció con el extesorero del PP Luis Bárcenas es que "está en la cárcel" y este lunes presta declaración en la Audiencia Nacional.

Sáenz de Santamaría ha realizado estas breves declaraciones a la prensa en la puerta del Senado tras participar en la inauguración de un seminario sobre reforma de la administración pública y poco antes de que Bárcenas preste declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.

En este contexto, la vicepresidenta ha negado cualquier negociación del Gobierno con el extesorero: "La mejor prueba es que Bárcenas está en la cárcel y hoy presta declaración en un juzgado. Eso pone de manifiesto que el Estado de Derecho funciona".

Además, ha asegurado que el Ejecutivo "en absoluto" está preocupado, antes de que Bárcenas entrara, por lo que pueda declarar Bárcenas ante el juez Ruz y ha subrayado que el Gobierno sigue con su labor "de todos los días" prestando además la "máxima colaboración y respeto a la justicia" como, según ha insistido, "quiere cualquier ciudadano".

La Fiscalía General niega injerencias

La Fiscalía General del Estado, como no podía ser de otra forma, ha negado que se encuentre, ni se haya encontrado y tampoco se va a encontrar "en ningún momento presionada" por cualquiera de los partícipes en el proceso contra el extesorero y exsenador 'popular' Luis Bárcenas y "ni mucho menos" por los medios de comunicación.

Así lo ha querido asegurar este lunes en Santander el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, al ser preguntado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) por las últimas informaciones de 'El Mundo' sobre el 'Caso Bárcenas' y los supuestos mensajes entre el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, y el extesorero del PP. Ha asegurado que en la Fiscalía General del Estado están "tranquilos" trabajando con las perspectiva "exclusivamente" del concepto de "imparcialidad".

"Vivimos solo en los procesos, no fuera"

A preguntas de los periodistas sobre estas informaciones publicadas en los medios, ha querido señalar que la Fiscalía está esperando a "que eso se vuelque de una forma procesal". "Nosotros vivimos solo en los procesos, no fuera de los procesos", ha añadido y ha afirmado que tanto la Fiscalía General del Estado como Anticorrupción se encuentran en estos momentos "en la misma posición" que han estado "siempre", examinando e investigando los hechos y las pruebas para ver si son constitutivos de delito "desde el punto de vista estricto de la legalidad" y "con afección al "principio de imparcialidad", tal y como exige la Constitución, que es la que legítima, según ha recordado, la labor de la Fiscalía, no el Gobierno, pese a que sea este quien designe al Fiscal General del Estado.

Torres-Dulce se ha mostrado "satisfecho" de que, "hasta el momento" desde el Gobierno "no ha sentido sino la proximidad y calidad" del Ejecutivo para permitir a la Fiscalía seguir trabajando con "absoluta autonomía" e "independencia". "No puedo sino estar satisfecho porque el trabajo de la Fiscalía se ha desarrollado y se apoya en la más completa independencia", ha asegurado Torres-Dulce, quien ha dicho que del mismo modo que el Gobierno no entra en el trabajo de la Fiscalía, él "lo único" que puede hacer es "respetar" las decisiones del Ejecutivo, de la oposición y de los grupos sociales.

Además, preguntado sobre la sensación que puede trasladarse de la facilidad de manejar al Poder Judicial por parte de otros dos poderes, Torres-Dulce ha señalado que si el Ejecutivo o el Legislativo manejasen al Poder Judicial se estaría cometiendo un delito y "no cree" que eso esté sucediendo.

Llamar a declarar a Rajoy

A preguntas de la prensa sobre la posibilidad de que la Fiscalía llame a declarar a Rajoy a raíz de los mensajes intercambiados con su ex tesorero, Torres-Dulce ha insistido en que "esas decisiones las toman siempre los fiscales" dentro de sus competencias y atendiendo a los "objetivos realistas" de cada proceso y relativos al "objeto de cada proceso".

En este sentido, ha recordado que en los procesos judiciales se investigan "fundamentalmente" hechos delictivos o presuntamente delictivos con lo que las "responsabilidades de tipo ético, moral" o "político quedan fuera" de ese campo.

"Dentro de ese campo son los fiscales los que con absoluta autonomía toman las decisiones, me las comunican y yo si tengo que hacer algún tipo de intervención extraordinaria la haría", ha precisado Torres-Dulce, quien ha puntualizado que en este caso "no se ha producido".

El fiscal general del Estado también se ha referido a las últimas informaciones publicadas en El Mundo relativas a que, supuestamente, el PP prometió a Bárcenas destituir al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y cuestionado acerca de si ha hablado con él de ellas, ha afirmado que aunque la comunicación es "fluida" no comentan "asuntos concretos y determinados”. El ámbito de la competencia del Gobierno es la política criminal y la política general y la de la Fiscalía es hacer su trabajo "con imparcialidad y legalidad" ha insistido.