Se aprueba la reforma energética 'definitiva'

Se aprueba la reforma energética "definitiva"

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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El ministro de Industria, Energía y Turismo, anuncia que los peajes eléctricos, que cubren la parte regulada de la tarifa eléctrica, subirán un 6,5%, lo que implicará para los ciudadanos un encarecimiento del 3,2% en el recibo final de la luz.

Esta medida, que se inscribe en la reforma energética aprobada este viernes por el Gobierno, se realiza porque las alternativas eran "la quiebra del sistema" o subir la luz un 40%, aseguran desde el Gobierno al tiempo que niegan que se hayan “casado” con nadie, indicaba el ministro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La reforma permitirá recortar en 4.500 millones el desequilibrio estructural del sistema eléctrico y repartirá su carga sobre consumidores, Presupuestos Generales del Estado (PGE) y empresas del sector-aseguran.

De esta cifra, los consumidores asumirán solamente 900 millones de euros, mientras que otros 900 irán con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y los 2.700 millones restantes procederán de los recortes de costes dentro del sistema, que se imputarán a las empresas.

Como parte de la reforma, aseguran desde el Ministerio, habrá un recibo de la luz "más claro" para que "todos puedan entender la factura", al tiempo que la actual Tarifa de Último Recurso (TUR) cambiará de nombre para llamarse Precio Voluntario al Pequeño Consumidor. "No cambia de concepto", aseguró el ministro de Industria, Energia y Turismo, Jose Manuel Soria, pero sí permitirá la entrada de nuevos comercializadores.

La tarifa seguirá acogiendo a consumidores con menos de 10 kilovatios (kW) de potencia, mientras que la revisión de costes incluirá un mecanismo de revisión de peajes en los que los aumentos de costes provoquen incrementos "automáticos" en la parte de los ingresos.

Empresas

En cuanto a los costes de las empresas, habrá una reducción de los pagos por capacidad, la posibilidad de hibernar centrales y un nuevo modelo de retribución para las actividades de generación.

Las instalaciones de renovables tendrán que asumir además un nuevo régimen vinculado al Tesoro más un diferencial de 300 puntos, lo que, según el gobierno, garantizará una rentabilidad del 7,5%. Este mecanismo estará acompañado de un sistema específico de incentivos para Canarias y Baleares.

En cuanto a la retribución del transporte y la distribución, que son actividades de "bajo riesgo", la nueva retribución será del tipo del Tesoro a diez años más 200 puntos, lo que implica una "rentabilidad razonable" de un 6,5%.

La carga sobre instalaciones del régimen especial y del régimen ordinario se repartirá a partes iguales, mientras que el recorte al pago por capacidad implicará una reducción de 26.000 a 10.000 euros por megavatio (MW), al tiempo que se incrementa de 10 a 20 años el periodo de percepción.

Entre los más caros de Europa

Soria ha explicado que, de no haber tomado las medidas del actual Gobierno, el déficit anual sería de 10.500 millones y, de corregirse con subidas del recibo, requeriría incrementos superiores al 40%. Tras las medidas ya adoptadas, la corrección necesaria sería sólo del 19% si todo el peso cayese sobre el consumidor.

España, explicó, es para los consumidores domésticos el país de Europa con la electricidad más cara, por detrás de los sistemas insulares de Chipre y Malta, mientras que en el caso de los consumidores industriales la luz también se sitúa "más cara que entre la mayoría de los competidores"- lo que nos resta la competitividad de la que tanto les gusta hablar.

El recibo medio anual de luz en España ha pasado de 360 euros al año en 2003 a 588 euros anuales en 2011, lo que implica un incremento del 63%, ha asegurado el ministro, quien calificó de "grave" el problema del sistema eléctrico.

Denuncias de los productores

Al ser preguntado acerca de la posibilidad de que los productores de electricidad planteen pleitos y arbitrajes contra los recortes, Soria sostuvo que "están en su derecho", pero ha considerado que las medidas "traen causa de la doctrina del Tribunal Supremo" y que "el Estado tiene muchos resortes y herramientas para defender su posición".

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que la reforma energética se adopta con la vocación de que el déficit de tarifa se solucione de forma "definitiva", mediante una fórmula en la que "no se cargue sobre el consumidor" todo el peso de las medidas, sino que se repartan de forma equilibrada.

La vicepresidenta ha indicado que, con esta reforma, se pondrá "fin" a un déficit de tarifa, que es fruto de la diferencia entre los costes regulados e ingresos de la tarifa eléctrica y que, desde 2005, ha aumentado hasta alcanzar los 26.000 millones de euros.

"Este es el agujero que nos hemos encontrado en el sector, un agujero que no se ha conseguido paliar pese a que entre 2006 y 2011 la subida de la luz ha sido del 63%", aseguró la vicepresidenta, quien añadió que no se cargará en exclusiva sobre el consumidor.

¿Definitivo?

Veremos si la medida satisface sus pretensiones. El tiempo lo dirá, aunque seguramente no sea suficiente visto el inmenso catálogo de normativas a este respecto que se han creado.

Y es que el sector eléctrico acumula más de 50 normativas desde la aprobación en 1997 de la ley que estableció las reglas generales de un sistema que ha generado un déficit de más 26.000 millones y para el que el Gobierno ha diseñado un nuevo marco que califica de "definitivo".

Un vistazo a la legislación del sector eléctrico desde 1997 muestra un prolijo conjunto de normas de todo tipo que no han logrado ajustar un sector económico clave: 36 reales decretos, 14 reales decretos-ley y 2 leyes, a los que se suman alrededor de media docena de órdenes y reglamentos técnicos y varios planes y adaptaciones de directivas comunitarias.

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