La gestión pesquera crispa el ambiente entre Greenpeace y el Marm

La gestión pesquera crispa el ambiente entre Greenpeace y el Marm

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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A pocas semanas de las elecciones, se produce un choque entre el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino y la organización ecologista Greenpeace, dando lugar a un cruce de acusaciones entre Ana Villauriz, secretaria general del Mar del citado Ministerio y la organización Greenpeace. En Hora Punta os mostramos las dos argumentaciones para que ustedes juzguen quién es el distorsionador de la realidad.

La gestión pesquera crispa el ambiente entre Greenpeace y el Marm

La secretaria del Mar exigió la rectificación urgente e inmediata de las acusaciones que la organización vertía sobre la gestión pesquera en el informe “Investigaciones en el Océano” alegando falsedad e inexactitud en el mismo. Como resultado, ha obtenido lo contrario. La ONG, no sólo no se desdice de lo dicho, sino que además se reafirma y lo explica en su página web en España, dando incluso acceso a otra serie de documentos que acreditan su versión.

En primer lugar, hablando del stock pesquero, la organización ecologista asegura que el 75% de los mismos están totalmente explotados, sobreexplotados o agotados, mientras que desde el Ministerio se asegura que basándose en los datos de la FAO, esta cifra no alcanza el 32%. Los ecologistas suman a esta cifra las que señala el Informe SOFIA de 2010 de la FAO en el que se adiciona un 53% a los datos mencionados por el Ministerio.

Después el documento de Greenpeace critica las ayudas que se dan al sector y mientras que la secretaria general del Mar señala que se cumpla con la reglamentación de la Unión Europea en materia de reparto de fondos y señala que la ONG “tergiversa” los datos al sugerir una supuesta permisividad del Gobierno frente a la pesca ilegal, cuando lo que se intenta promover con las ayudas es impulsar su sostenibilidad y mantener la actividad; La organización ecologista responde citando seis cartas de la Comisión Europea en las que se pide la paralización de la actividad de ciertos buques, buques que sin embargo han seguido recibiendo subvenciones del Ministerio y siguen pescando.

La secretaria, posiblemente viendo una polémica en ciernes, intentó después descalificar el informe al decir que la organización acusa al sector pesquero de “crimen organizado” y consentido por los estados miembros de la Unión Europea.

Lo que Greenpeace sí dice y el Ministerio no, es que existen barcos recibiendo subvenciones del Estado que se encuentran en las listas negras internacionales. Concretamente citan al Xiong un Baru 33, cuyo operador es Vidal Armadores que recibe subvenciones y está incluido en la lista negra de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos.

Finalmente, en cuanto al tamaño de la flota, los ecologistas señalan que España ocupa el primer tamaño en cuanto a tamaño de su flota, con el 24.2% de las toneladas brutas totales de la Unión Europea. Sin embargo, la secretaria utiliza el número de barcos pesqueros en un intento de “maquillar” los datos y hacerla parecer más pequeña, cuando la forma adoptada por la Unión Europea para hablar de las flotas es la mencionada por los ecologistas.

¿Se trata de maquillajes políticos o de exageraciones ecologistas? Juzguen ustedes mismos.

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