Michelle Knight, Amanda Berry y Gina DeJesus, las tres jóvenes que fueron retenidas contra su voluntad en una vivienda de Cleveland, Ohio, durante más de una década, han agradecido en un emotivo vídeo el apoyo recibido tras ser rescatadas el pasado 6 de mayo.
Esta es la primera vez que las chicas aparecen públicamente tras su puesta en libertad -si bien, Berry fue fotografiada en el hospital junto a su hermana y la hija que tuvo de su captor-. Aunque la grabación es alentadora, las imágenes aún dejan entrever las secuelas del calvario al que fueron sometidas y del que todavía se están recuperando.
A lo largo de tres minutos y medio y por separado, las víctimas de Ariel Castro, el antiguo conductor de autobús de 52 años responsable de su secuestro, agradecen las muestras de cariño de forma muy diferente.
Por un lado Berry y Knight, por separado han leido unas notas mientras que DeJesus rodeada de sus padres ha ido respondiendo a preguntas formuladas por una tercera persona que no aparece en la cámara.
“Quiero que todo el mundo sepa lo feliz que soy de estar en casa con mi familia y mis amigos”, es lo primero que se escucha decir a Berry, que intercala su discurso con intensas sonrisas. “Cada día soy más fuerte y el hecho de que se respete mi privacidad me ha ayudado inmensamente. Pido a todo el mundo que continúe haciéndolo y nos dé tiempo para recuperar nuestra vida normal”, concluye. Berry, de 27 años, fue la segunda víctima de Castro.
Berry desapareció el 21 de abril de 2003, justo un día antes de su 17 cumpleaños y durante su cautiverio dio a luz a una hija de su captor. Fueron sus gritos desesperados pidiendo auxilio y golpeando la puerta que la separaba de su libertad, los que alertaron a los vecinos y pusieron fin a la pesadilla.
Sin duda, el testimonio más conmovedor es el de Knight. Ella es la víctima que más tiempo pasó en cautividad y la que sufrió de manera mucho más exacerbada las vejaciones de Castro.
Su abuela confesó a este diario que la joven, que tenía 21 años cuando desapareció el 22 de agosto de 2002, tuvo que someterse a cirugía maxilofacial para arreglar las secuelas de las palizas recibidas. El rastro de ese infierno es palpable detrás de la sonrisa que ahora regala en las imágenes mientras expresa su confianza en el futuro y su fe en dios.
“He podido pasar por un infierno y salir de él, pero soy lo suficientemente fuerte para atravesar las tinieblas con una sonrisa en mi rostro, mi cabeza bien alta y mis pies en el suelo”, asegura. “Ahora yo estoy al mando de mi propio destino con la guía de dios”.
La actitud de DeJesus es muy distinta a la de Berry o Knight. En la grabación, aquélla aparece rodeada de sus padres, Félix DeJesus y Nancy Ruiz, y apenas responde, de manera muy escueta, a la pregunta que le formula una tercera persona.
“¿Qué les dirías a quienes os han ayudado con fondos?”, se le dice. “Les diría que muchas gracias por su apoyo”. Alrededor de 9.200 donantes han contribuido a recolectar más de un millón de dólares para las tres jóvenes a través del Fondo Coraje de Cleveland.
Son las únicas palabras que pronuncia DeJesus en todo el vídeo. A continuación son sus padres, mucho más locuaces, los que responden y hacen hincapié en la importancia de confiar en los vecinos.
DeJesus fue la última joven en ser secuestrada. Castro, amigo de la familia, la invitó a subir a su camioneta el 2 de abril de 2004. Las personas más cercanas a la joven de 23 años aseguran que el trauma que le ha dejado su cautiverio es tan grande que apenas se comunica con los suyos.
Los abogados de las jóvenes han asegurado que este vídeo no será el preámbulo de nuevas apariciones públicas ni que abra la veda a futuras entrevistas con los medios. “Es importante que todos, especialmente los medios, comprendan que estas tres mujeres siguen teniendo una gran necesidad de intimidad”, ha señalado el abogado de Knight y DeJesus, James Wooley.
El vídeo fue grabado el pasado 2 de julio, un día antes de que el juez determinara que Castro era competente para someterse al juicio por 329 cargos, entre ellos secuestro, violación y homicidio -por provocar varios abortos a una de sus víctimas- y le impidiera visitar a la hija que tuvo con Berry.
El próximo 5 de agosto está previsto que comience la selección del jurado, si bien los abogados del secuestrador están tratando de que éste no se lleve a cabo a través de un pacto que evite que sus víctimas declaren a cambio de que se eliminen las imputaciones por homicidio, los únicos delitos de los que se le acusa que acarrean la pena de muerte.
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