Se trata de un autobús de línea, que ha volcado en torno a las 08.30 horas de este lunes en la N-403, a unos seis kilómetros de la capital abulense.
Varios de los familiares de las víctimas nos relatan el horror que han pasado sus hijos y allegados, pues varios han quedado atrapados dentro del automóvil y se estima que al menos seis han salido disparados por las ventanas.
Todo apunta a que el conductor excedía ampliamente el límite de velocidad, según nos indican varios vecinos de la zona, y pudo haber perdido el control del vehículo por un despiste al encontrarse hablando animadamente con uno de los pasajeros.
Al menos 9 personas de los más de 20 heridos se encuentran aún en estado de gravedad y han sido trasladados al hospital Nuestra Señora de Sonsoles de la capital, por lo que la Dirección General de Tráfico no descarta nuevas víctimas. Sólo una de ellas, una menor de diez años que no se podía identificar debido a su estado de inconsciencia, ha sido trasladada a Salamanca. Mas tarde se ha informado que otras dos victimas, un adolescente de 17 y un anciano de 91 años, habrían sido también trasladadas al Hospital Clínico de Salamanca.
La tristeza se palpa en el lugar de los hechos, en el trayecto que hay entre Serranillos y Ávila. Tres ambulancias y dos helicópteros han llegado a la zona ante el continuo goteo de habitantes de las localidades más cercanas, que acudían para echar una mano y conocer el estado de sus conocidos.
Los familiares de las nueve víctimas mortales han sido trasladadas al polideportivo Carlos Sastre, de la capital abulense, para recibir apoyo psicológico. A ellas se ha sumado el conductor, que dió negativo en las pruebas de la alcoholemía y se encuentra en estado de shock.
El autobus carecía de cinturones de seguridad
El autobús accidentado, de la empresa Cevesa, tenía una antigüedad de 16 años y había pasado correctamente todas las ITV, según la DGT, que ha explicado que el vehículo carecía de cinturones de seguridad para los viajeros pero que no era obligatorio por su año de fabricación.
Tenía "todo en regla", ha detallado el delegado del Gobierno regional en esta provincia, Francisco José Sánchez, quien ha señalado que se puede hablar, por tanto, "de un lamentable accidente, sin perjuicio de las investigaciones posteriores".
El delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, ha precisado que la mayoría de los viajeros iban en la parte derecha del vehículo, que es la zona más afectada por el impacto, lo que ha provocado que varias de las víctimas (7) salieran "despedidas y aplastadas" por el propio autobús, mientras que otras dos habrían fallecido en el autobus.
Por la forma en que tuvo lugar el accidente, el tacografo ha resultado ileso, lo que será clave para la fútura investigación.
Última hora: Fuentes hospitalarias elevan el número de muertos a 12 ante el silencio sepulcral de las autoridades.
El ministro del Interior y el presidente de la Junta de Castilla y León tienen previsto desplazarse a lo largo de la jornada a la capital abulense para mostrar sus condolencias a los heridos y familiares de las víctimas.
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