Investigadores del laboratorio de Genómica Estructural del Centro de Investigación Príncipe Felipe, en colaboración con la Universidad de Massachussetts Medical School y de la Universidad de Standford, han descifrado por primera vez la estructura tridimensional de la Caulobacter Crescentus, que, junto a la E. Coli son los modelos que se utilizan en la investigación básica.
El descubrimiento asienta bases importantes en la interacción y localización de los genes que están en el interior de las células.
No obstante, lo que aporta esta investigación es una tecnología que en el futuro se podrá aplicar en el genoma humano para ver su estructura. De momento se sigue investigando ya que el genoma humano es mil veces más grande.