El pasado domingo un grupo élite de bomberos murieron mientras luchaban contra las llamas de un incendio forestal en Arizona. Los bomberos se vieron obligados a buscar refugio en una especie de tienda de campaña que los protegería del fuego y del calor, aunque no resultó ser suficiente para salvarlos.
Las víctimas formaban parte de un eventual de 13 grupos de élite conocidos como los "Hotshots", que solían establecer muros de fuego entre la gente y las llamas en varios kilómetros para aislarlos del peligro. Además, son los encargados de cortar la maleza, los árboles y cualquier cosa que se pueda incendiar en dirección de casas y ciudades.
La Asociación de Bomberos de Suelos Vírgenes de Estados Unidos confirmó las muertes de los 19 bomberos a través de su página de Facebook. Mientras, Art Morrison, funcionario del servicio forestal de Arizona, confirmaba a CNN que los bomberos fueron alcanzados por el incendio y cuando los otros bomberos llegaron ya estaban muertos. El presidente Barack Obama emitió unas declaraciones a primera hora del lunes calificando a los bomberos como héroes y junto a esposa Michelle, se unen a los estadounidenses para enviar su pesar y sus oraciones a las familias de los valientes bomberos y los que han sido afectados por esta tragedia.
El incendio ha quemado ya unas 800 hectáreas desde que se propagó el pasado viernes y sigue avanzando rápidamente hasta la población de Yarnell, donde se ha ordenado ya la evacuación de la población y se han prolongado las alertas, mientras más de 200 bomberos están intentando extinguir el incendio.
Arizona y California sufren una ola de extremo calor con temperaturas que ya han alcanzado los 45 grados, lo cual ha provocado que se produzcan este tipo de incendios, y ya se ha advertido a los ciudadanos de la zona que tomen todas las precauciones posibles.
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