O, al menos, que su concepto clásico de videojuego, no ha muerto y sigue plenamente vigente. La feria se celebrará del martes 11 al jueves 13, pero el gordo de las presentaciones, las de Sony y Microsoft, en las que se espera que las compañías competidoras desvelen todos los detalles de sus consolas PlayStation 4 y Xbox One, tendrán lugar este martes.
Por lo poco que han mostrado ambas compañías de estas nuevas consolas y la opinión de algunos desarrolladores, parece que la nueva generación no va a suponer un salto gráfico espectacular y que las compañías tecnológicas se han volcado en conseguir una oferta atractiva de conectividad, sociabilidad y servicios audiovisuales que irían más allá del videojuego.
Y es que parece ser que la consola que mejor gestione la incipiente demanda de juego en la nube será la que obtenga un punto a su favor en un escenario en el que la distribución digital cada vez es más fuerte.
Y aparentemente desterrada la posibilidad de que los juegos de PS3 y Xbox 360 sean compatibles con estas nuevas consolas, también puede que adquiera algo de ventaja competitiva extra aquel fabricante que permita un mercado de títulos de segunda mano.
PlayStation 3, las plataformas preferidas por los "jugones" -con permiso del PC-, han vendido 76 millones y 66 millones de copias, respectivamente, desde su lanzamiento hace 7 años. Pero la industria ha cambiado mucho desde el 2006 y volver a cosechar ese éxito no será un camino sencillo.
Cierto es que la audiencia de usuarios que consumen videojuegos se ha multiplicado casi exponencialmente con el auge de los dispositivos móviles inteligentes-en el mundo hay 2.096 millones de conexiones móviles a internet-, pero ese consumo se centra sobre todo en juegos casuales y sociales que hoy en día tienen formato de aplicación, no de videojuego, en el sentido que se han entendido hasta ahora.
Por eso la buena acogida de esta nueva generación de consolas va a depender más que nunca de la calidad y la creatividad que los estudios de desarrollo sean capaces de imprimir en sus videojuegos. Veremos si estas grandes compañias, junto con sus creadoras de videojuegos, están a la altura de las circunstancias actuales.
Si (
No(
