Vuelve a la carga, más calmado

Vuelve a la carga, más calmado

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

Escucha la noticia

El ex-presidente Jose María Aznar vuelve a la carga en una nueva intervención pública en la que da recetas a Rajoy, pero en un tono más calmado y bastante más arropado por el PP.

El expresidente del Gobierno José María Aznar enumeró un "profundo" programa de reformas que debe llevar a cabo el Ejecutivo de Mariano Rajoy para "dar continuidad al proyecto nacional que formuló el PP ante los españoles". Dentro de su discurso- más calmado que el anterior- especificó que ese "reformismo de alta intensidad", debía incluir medidas como una reducción del tamaño de las administraciones públicas que ordene "eficientemente" el reparto de competencias y un sistema fiscal "al servicio del empleo y el crecimiento".

Aznar hizo estas consideraciones durante su intervención en el Club Siglo XXI en el marco del ciclo de conferencias organizado por el exministro Eduardo Zaplana con motivo del 35 aniversario de la Constitución, un acto que, contra pronóstico, contó con la asistencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Industria, José Manuel Soria.

Y no sólo estuvieron presentes miembros del Ejecutivo, también en representación del PP acudieron el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano o su esposa y alcaldesa de Madrid, Ana Botella; Entre los presentes también estuvieron los empresarios Luis de Rivero, Fernando Fernández Tapias y Enrique Cerezo; el ex portavoz del Ejecutivo Pío Cabanillas; el ex secretario de Comunicación del PSOE Fernando Moraleda; el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty; y los parlamentarios Gabriel Elorriaga, Ana Torme y Pilar Marcos, entre otros muchos que, con esta actitud, parecen dar apoyo a las ideas de Aznar.

Alrededor de mil personas escucharon esta conferencia de Aznar, que se produce tres semanas después de sus duras críticas en la entrevista en Antena 3 contra la gestión de Mariano Rajoy.

En aquella aparición televisiva pidió bajar ya los impuestos, cumplir el programa electoral y llevar a cabo una acción política más decidida frente a la "languidez de la resignación". También dejó abierta la posibilidad de volver a primera línea de la política activa, una opción que no ven viable en su partido.

"La responsabilidad" con los electores es "histórica"

Aznar, más suave en las formas pero no en el contenido de su conferencia, recordó que el PP es el partido "que ha mantenido un voto más fiable incluso en las circunstancias menos favorables" y que "la responsabilidad" con los electores y con España en las elecciones generales de 2011 es "histórica".

Y por eso ha dicho que ese voto debe entenderse como "un mandato para retomar un programa de reformas tan profundo como lo requiere el contexto nacional e internacional" y para dar continuidad al proyecto nacional que formulase el PP ante los españoles [en su época] y en el que los votantes se reconocieron".

Dicho esto, el expresidente del Gobierno ha dedicado el grueso de su intervención a enumerar las medidas que deben emprenderse para "revitalizar los cinco compromisos fundamentales que definieron la Transición".

Y es que a su entender, hay que "renovar para actualizar los objetivos históricos de la Transición", "atender y encauzar la voluntad de cambio de la que está dando muestras inequívocas la sociedad española".

En primer lugar, José Maria Aznar ha pedido dejar claro que "no está abierta la discusión sobre la Nación española ni sobre su soberanía", asegurando que "cualquier acuerdo nuevo se haga para reforzar la nación y no para debilitarla".

Una crisis política que exige "reformas incisivas"

En segundo lugar, apuesta por "renovar y fortalecer" el funcionamiento del sistema democrático y el respeto al Estado de Derecho, ya que, según ha señalado, hay una crisis política que exige soluciones y reformas políticas.

"Reformas incisivas para reforzar y modernizar la democracia representativa, no para liquidarla", avisaba, para precisar que esas reformas significan "mucho más que el adelgazamiento del aparato público o el incremento de la eficacia administrativa".

Se trata, proseguía, de asegurar la división de poderes, mejorando los procedimientos democráticos, corrigiendo la fragilidad de numerosas instituciones y reformando a fondo la organización y funcionamiento de la Justicia.

Es más, dijo, los partidos tienen que ser "el cauce de las reformas", "no su dique de contención". Y en medio de los numerosos e incesantes casos de corrupción que salpican la vida política española cada día, defendió la necesidad de llevar a cabo reformas para "asegurar el cumplimiento de la ley y la honradez en la gestión de lo público".

Según dijo, "sin ley no hay democracia" y los que dicen "apelar a la democracia para que se prescinda de la ley están amenazando gravemente los fundamentos más elementales del Estado democrático de derecho".

En tercer lugar, el expresidente urge a Rajoy a "estabilizar definitivamente la estructura territorial", de modo que, garantizando la unidad nacional tanto como la autonomía, se "supere el vaciamiento creciente de lo común y se asegure la igualdad de oportunidades, la igualdad de derechos y la solidaridad de todos los españoles".

En su opinión, aunque no de detalles de por dónde hacerlo, es hora de incrementar la racionalidad organizativa y económica del modelo territorial, tanto en lo que se refiere al Estado Autonómico como a los entes locales.

Reducir el tamaño de las administraciones públicas y acabar con el separatismo

Según Aznar, reducir el tamaño de las administraciones públicas, restablecer la estabilidad y el control presupuestario de todas ellas, garantizar la unidad de mercado y ordenar "eficientemente" el reparto de competencias "parece hoy indispensable" para consolidar el Estado de las Autonomías.

"Y habrá que instrumentar para ellos los cambios normativos que resulten precisos", ha indicado. Sáenz de Santamaría, que escuchaba atentamente su conferencia en primera fila, presentará antes del 30 de junio el informe sobre la reforma de las administraciones públicas del Gobierno en el que un grupo de trabajo liderado por el subsecretario de Presidencia, Jaime Pérez Renovales, lleva trabajando desde hace varios meses.

Y ante el órdago soberanista de Artur mas, afirmaba rotundo que el esfuerzo que los españoles han realizado para alcanzar el compromiso que equilibra unidad y diversidad en el Estado Autonómico "no puede ser malbaratado por la gravísima deslealtad de algunos".

"Y en nuestra Constitución, tanto como en la decidida voluntad de convivencia de los españoles, hay resortes suficientes para evitarlo", proclamaba.

En cuarto lugar, Aznar apostaba por "flexibilizar y estabilizar la economía" alegando que es "lo que necesitan las clases medias y lo que hará posible el bienestar". Y en este punto, insistió en pedir de nuevo una bajada de impuestos.

"Nuestro sistema fiscal no se adapta a la sociedad de hoy. Es necesario cambiarlo y ponerlo al servicio del empleo y del crecimiento, no al servicio de las administraciones. No podemos resignarnos a ser la sociedad que nuestras administraciones nos imponen. Ellas tienen que servir a la sociedad que queremos", aseveraba.

Además, el expresidente del Gobierno ha asegurado que es "preciso" renovar el pacto social para adaptarlo a tres circunstancias que no se votan en las elecciones sino que son realidad: la unión monetaria, una economía global y una demografía y una esperanza de vida que "obligan a cambiar políticas y modelos" para hacer sostenible nuestro Estado de Bienestar.

Finalmente, como quinto objetivo nacional Aznar ha asegurado que hay que "recobrar" la posición de España en Europa y en el mundo. "Alcanzar esos objetivos exige de todos una actitud constructiva y decidida, la actitud de no estar contra nadie sino de estar con los españoles", ha proclamado.

Durante su intervención, Aznar, cómo no podía ser de otra forma bajo la atenta mirada del gobierno y varios dirigentes políticos del PP, lanzó duras críticas contra el PSOE y la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero, acusando a la izquierda de no adaptarse a los cambios globales, no "anticipar" la crisis e iniciar, junto al nacionalismo, "el camino de vuelta hacia políticas de exclusión" como el Pacto de Tinell.

Somos el Gobierno más reformista

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, afirma, sin embargo y volviendo a incidir en el mismo aspecto, que este Gobierno es "el más reformista de la democracia”, que en 16 meses ha hecho "más reformas que ningún otro y está garantizando el crecimiento y el empleo del futuro para todos los españoles".

De esta forma respondía la ministra al expresidente del Gobierno José María Aznar, quien ayer en el Club Siglo XXI volvió a demandar al Ejecutivo de Mariano Rajoy un "profundo" programa de reformas para "dar continuidad al proyecto nacional que formuló el PP ante los españoles".

Báñez, también algo más moderada, mientras inauguraba el XII Congreso de la Fundación Mujer, Familia y Trabajo, señaló que estas propuestas de Aznar coinciden "básicamente" con lo que está haciendo el Gobierno, y recordó que se han saneado las cuentas públicas y se ha puesto en marcha un programa de reformas, al tiempo que apuntó que ya se ha anunciado una reforma del sistema tributario que garantice la sostenibilidad del crecimiento y la creación de empleo.

Esperanza Aguirre, aznarista

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha señalado esta mañana que todos en su partido coinciden con el expresidente José María Aznar en que hay que afrontar un programa de reformas que saque a España de la "situación tremenda" en la que la dejó el anterior Gobierno socialista.

La presidenta del PP de Madrid, que ha acudido a un desayuno informativo protagonizado por el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha dicho que aunque no pudo asistir a la conferencia de Aznar, por la información que tiene, a través de los medios de comunicación, cree que fue "una gran conferencia". "Todos en el PP creemos que lo que tenemos que afrontar es programa de reformas que saque a España de esta situación tremenda que creó el Gobierno de Zapatero", subrayaba.

En este sentido, Aguirre ha opinado que eso se hace poniendo las administraciones públicas al servicio del ciudadano -es decir adelgazando las administraciones- y no al revés. "Aznar lo dijo con toda claridad, es muy positivo porque todos en el partido estamos de acuerdo con eso", concluía la dirigente popular.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios