La medida llega después de dos incendios sospechosos, que la policía estaría investigando y habrían tenido lugar tras la muerte del soldado británico Lee Rigby en una calle de Londres el pasado mes.
El primero habría sido un centro cultural somalí al norte de Londres que resultó completamente destruido por un incendio el miércoles pasado. A este le sucedió este domingo un sospechoso incendio que ocurrió en un internado musulmán para niños en el sureste de la ciudad, que ocasionó daños leves en el edificio y que dos personas tuvieran que recibir tratamiento por los efectos de la inhalación del humo.
Danny Shaw, corresponsal de política interior de la BBC, señala que el anuncio de Hogan-Howe muestra lo seriamente que la policía se está tomando estas tensiones actuales y añadió que sugiere que se teme que haya más ataques de venganza, lo que podría desembocar en una “guerra” religiosa protagonizada, posiblemente, por los más jóvenes de ambas religiones.
De hecho, la policía británica detuvo a cuatro adolescentes, dos de 17 años y dos de 18, en relación con el incendio de la escuela islámica Darul Uloom, en el sureste de Londres, que provocó el desalojo de 128 personas, según ha informado el diario 'The Guardian'. Los cuatro adolescentes fueron detenidos el domingo por la noche bajo la sospecha de estar relacionados con el incendio de la escuela, que la policía considera que podría haber sido provocado. Los detenidos permanecen bajo custodia en una comisaría del sur de Londres.
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