Cataluña erre que erre

Cataluña erre que erre

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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Convergencia i Unio perdería las elecciones según una encuesta, pero ellos siguen erre que erre con la cuestión identitaria utilizando la historia y al propio Barça para el beneficio de su consulta.

La debacle de Convergencia i Unio se confirma.  Una encuesta telefónica realizada entre el 28 y el 31 de mayo a 800 personas, revela que el partido de Artur Mas perdería hoy las elecciones en Cataluña, perdiendo hasta 16 escaños respecto a los comicios autonómicos del pasado mes de noviembre de 2012, que tanto desgaste le supusieron.

 El electorado separatista elegiría al original (ERC) antes que la copia (CiU) para ocupar la presidencia de la Generalitat. De esta forma el partido de Oriol Junqueras lograría ganar en las urnas, subiendo entre 18 y 19 escaños, logrando entre 39-40 diputados, mientras que el partido de Mas se situaría como segunda fuerza política, con entre 34 y 35 escaños, según publica la encuesta realizada por Gesop para 'El Periódico de Catalunya'.

Así, si se celebrasen elecciones hoy en Cataluña, CiU no haría sino confirmar la debacle en la que está sumido el partido desde hace meses. El malestar por la crisis económica y el órdago separatista han hecho que el electorado le dé la espalda a un Artur Mas que, a nivel personal, tampoco aprueba entre los líderes políticos catalanes.

La encuesta indica también que detrás de ERC y CiU se situaría como tercera fuerza el PSC con 16-17 diputados; seguido por ICV-EUiA con 15-16; el PP con 13-14; Ciudadanos con 12-13, y la CUP, que mantendría los tres escaños actuales.

No obstante, estos datos tienen la validez que tienen las encuestas, 800 personas no representan la voluntad del pueblo catalán, pero significativo… parece un rato.

Simposio España contra Cataluña

El Centro de Historia Contemporánea de Cataluña, dependiente del Departamento de Presidencia de la Generalitat, organiza para el 12, 13 y 14 de diciembre de este año un simposio bajo el muy elocuente título España contra Cataluña: una mirada histórica (1714-2014), lo que suscita críticas entre los historiadores pues consideran que el simposio, que se inscribe en los fastos del gobierno catalán para celebrar el 300 aniversario de la caída de Barcelona a manos de Felipe V (1714), podría partir de una visión sesgada.

La primera circular del programa de estas jornadas establecería  que su objetivo es analizar de forma transversal la acción política “casi siempre represiva” del Estado español hacia Cataluña y que los ponentes tratarán las condiciones de “opresión nacional que ha sufrido el pueblo catalán a lo largo de estos siglos”. Para ello el simposio se divide en cuatro bloques temáticos en los que se repasarán la relación entre España y Cataluña a lo largo de estos 300 años.

El primero versará sobre la represión institucional política y administrativa; el segundo, sobre la represión económica y social; el tercero, sobre la represión cultural y lingüística, y el último tratará sobre el exilio. Las conferencias las dictarán, fundamentalmente, profesores de Historia y de Economía de Universidades Catalanas o Valencianas.

Y es que parece ser que la “fiesta” para conmemorar 1714 se han convertido en uno de los ejes del mandato de un Artur Mas, más cuestionado que nunca.

La conmemoración se iniciará durante la próxima Diada con una inauguración del antiguo mercado del Born, conocido entre los catalanes por ser donde se encontraron restos de casas arrasadas por las tropas borbónicas.

Durante la solemne presentación de los fastos, en abril pasado, el propio Mas defendió que la efeméride es una oportunidad histórica para difundir la reivindicación soberanista en el extranjero e instó a los ciudadanos a pasar de tener “sentido de país” a “sentido de Estado”.

Poco después de decir que la celebración no pretende ir “contra nadie”, apuntó: “Dicen que la historia la escriben los vencedores. Pues convirtámonos nosotros esta vez en vencedores no con nuestras mejores armas sino con nuestras mejores cartas: democracia, espíritu pacífico y anhelo de libertad” para acabar afirmando que la relación entre Cataluña y España en estos 300 años ha sido de “conflicto permanente” y criticó la cultura “castellana y española de imposición” frente a la voluntad “pactista” de los catalanes.

Las ponencias tienen títulos tan llamativos y discutibles como La apoteosis del expolio: siglo XXI, que será dictada por Núria Bosch, catedrática de Economía Pública de la Universidad de Barcelona y ex asesora del Gobierno tripartito. O España contra el País Valenciano, realizada por Antoni Furió, catedrático de Historia Medieval de Valencia. Joaquim Nadal, exconsejero socialista con José Montilla, y catedrático de Historia, pronunciará la conferencia El catastro: el arranque del expolio económico: siglo XVIII. O la conferencia La falsificación de la historia, de Francesc Roca, profesor de Política Económica de la Universidad de Barcelona. La lección inaugural, titulada España y Cataluña, 300 años de conflicto político, ha sido encargada a Josep Fontana, catedrático emérito de la Pompeu Fabra, y clausurará las jornadas Salvador Cardús, catedrático de Ciencia Política de la Autónoma, con la conferencia La humillación como desencadenante de la eclosión independentista.

No es sesgada

Pese a que títulos semejantes nos pudieran inducir a pensar en una visión sesgada de la historia, Jaume Sobrequés, director del Centro de Historia Contemporánea, exdiputado socialista y ya desvinculado de ese partido, ha defendido la concepción de las jornadas al asegurar que se habían organizado con un absoluto “rigor científico y académico”. “El título España contra Cataluña: una mirada histórica es genérico. Al término de la Guerra de Secesión de 1714, se genera una unidad política con un solo Rey que abolió las instituciones de Cataluña, Valencia, Aragón... Y es entonces cuando empieza esa represión”.

Sobrequés negó que el punto de salida sea ya claramente partidista y se basó en este argumento: “La defensa de Cataluña no puede serlo porque nos afecta a todos. La historia no es una ciencia aséptica ni tampoco lo somos los historiadores. Se puede partir de un compromiso”.

A su juicio, el enfoque de la represión que supuestamente ha sufrido Cataluña en estos últimos 300 años por parte de los sucesivos Gobiernos o regímenes de España está más que justificado. “Es que es una óptica científica. Es una realidad rigurosa que se analizará con todos los matices. No existe la menor duda de que ha existido un expolio ¿O es que no lo hay ahora? O la represión derogando instituciones, persiguiendo la cultura catalana o la lengua hasta ahora mismo con la ley Wert”, dijo, en referencia al proyecto impulsado por el ministro de Educación y criticado por casi todas las fuerzas políticas catalanas —salvo el PP y Ciutadans— por intentar acabar con la inmersión lingüística.

Sobrequés agregó que han querido incluir una ponencia sobre España contra el País Valenciano por la represión que sufrieron sus ciudadanos desde la derogación de la Generalitat por Felipe V, la prohibición de su idioma o la persecución durante el franquismo.

El simposio se celebrará en el Institut d'Estudis Catalans y está previsto que asistan un centenar largo de historiadores. Todos son catalanes o valencianos. “Los catalanes son los que han estudiado con más rigor estos temas. Y los que hemos invitado son los mejores”, señaló. “Todos los participantes son doctores y profesores de Historia. Es de un españolismo recalcitrante que se descalifique a los ponentes”.

Y acabó asegurando que Francesc Homs, portavoz del Gobierno catalán, del que depende orgánicamente, no le había dado consigna alguna. “La responsabilidad es mía. Tanto en el mérito como en el demérito. Y es más: Homs ni siquiera ha sido informado”.

Ignoramos si TODO esto es cierto, lo que no parece de recibo es analizar la historia con el único propósito de señalar al pueblo español como un opresor y los títulos de las conferencias y los conferenciantes parecen demasiado proclives a esa conclusión.

Un mástil “conmemorativo”

La inauguración de los fastos de 1714 se celebrará en esta Diada en el reformado Mercat del Born, donde hace años se hallaron restos de unas casas arrasadas por la Guerra de Secesión cuando se estaba construyendo una biblioteca. Las obras han durado una década. La idea del Ejecutivo catalán es que el recinto disponga de un mástil de 1.714 centímetros, jugando con las cifras de la fecha histórica, en donde ondeará la senyera todo el año. El Gobierno catalán invertirá para ello un millón de euros en el evento, mientras que  el simposio de los historiadores únicamente cuenta con un presupuesto de 8.000 euros.

El Barça demuestra “sus colores”

 Lo que la diplomacia no puede conseguir, lo que las urnas no le han otorgado y lo que las leyes no permiten, es lo que Artur Mas, presidente de la Generalitat de Cataluña, trata de lograr utilizando la maquinaria propagandística del Fútbol Club Barcelona.

Artur Mas posó este jueves con las nuevas camisetas del equipo culé, eligiendo él expresamente para la foto la de la segunda equipación, curiosamente parecida con la 'senyera'.

El presidente de la Generalitat comentaba tras recibir la camiseta de manos del presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, que el hecho de que la segunda lleve los colores de la 'senyera' es un acto "al servicio del país" en un momento en que éste debe ser "reconocido y respetado" en el marco del próximo 300º aniversario de 1714.

"Es un acto (llevar la 'senyera') que hacéis al servicio del país, donde se reúnen las esencias del deporte, la ciudad de Barcelona, que es la capital, y el país, que es Cataluña, con el escaparate que es el Barça de puertas adentro además de ser un gran embajador de puertas a fuera", ha asegurado tras recibir en el Palau de la Generalitat ambas camisetas.

Así, ha celebrado que el Barcelona se una a otros clubes catalanes que lucen los colores de la bandera catalana y que haga así de embajador mundial de una realidad bastante complicada de lograr. "Nuestros colores se pasearán por todo el mundo y estoy convencido de que el Barça será uno de los grandes embajadores de este país en estos momentos en que tenemos que ser conocidos, reconocidos, respetados y valorados, seguro que el Barça ayudará", ha apuntado, en un discurso que muchos interpretan como necesidad del Presidente de Cataluña por utilizar el motor propagandístico del equipo blaugrana para expandir sus ideas secesionistas.

"Nuestros días no son siempre agradables y menos en los tiempos actuales, y hay cosas así que te alegran el día. Que un club de la importancia del FC Barcelona tome esta decisión nos enorgullece, nos gusta mucho, y tan cerca de la celebración de los 300 años del 1714, de un 2014 que estará cargado de simbología de todo tipo, de ilusión de mucha gente de sentirse dentro de un país que vale la pena, en este momento es perfecto esto", ha celebrado.

"No sé si la camiseta ha despertado unanimidad pero sí mayorías muy grandes, las mismas que buscamos dentro del país para hacer grandes proyectos", ha añadido y "no os preocupéis si hay controversia, encontraréis tanta como en el fútbol y el Barça en esta casa, pero estamos todos juntos acostumbrados a las discrepancias y diversidad de opiniones, consideramos que es una riqueza de nuestra sociedad y nos tiene que estimular a seguir haciendo cosas, a tomar decisiones", ha argumentado para finalizar.

Y así un proyecto que parece que va a darse contra la realidad, intenta utilizar el fútbol para su provecho personal y un club consiente en convertirse en bandera de un proyecto que puede tener graves repercusiones económicas, sociales y culturales en Cataluña. Y no todo se debe al estado español, sus propias empresas afirman que tras la ruptura se irían de Cataluña para "volver" a España.

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