"Ya muchos artistas marciales sabemos que este señor siempre ha sido un poco sectario y que lo que el vendía ser no era, ya que no es monje y no tiene generación o graduación directa por el templo Shaolin de Henan", han asegurado en un comunicado hecho público desde la red de redes sociales Facebook.
Y es que a pesar de que Aguilar se definiera en diversas entrevistas como el primer monje shaolín occidental ordenado en el monasterio chino de Songshan, el centro ha aclarado que «No tiene nada que ver con el Señor Juan Carlos Aguilar de Bilbao y con todo lo ocurrido en su centro». «Lamentamos lo ocurrido ya que enturbia el buen nombre de Shaolin», reiteran.
Según continúa el centro en el comunicado, Huang C. Aguilar "solo se aprovechaba de fotos o del buen nombre de Shaolin o de maestros como De Yan". Además, concluye, "hoy en día no es raro gente como ésta aprovechándose del nombre de Shaolin", por lo que han reiterado su desvinculación con el presunto asesino, tachado ya en algunos medios como psicópata de manual.
«Todo es energía», aseguraba Juan Carlos Aguilar cuando se le preguntaba por el secreto de un guerrero shaolín, capaz de doblar lanzas, ayunar durante días o caminar sobre ascuas sin sentir dolor. Eran los años en los que el fundador del Monasterio Budista Océano de la Tranquilidad se paseaba por las televisiones dando lecciones de autocontrol. «Debes superar tu instinto animal y entrar en otro plano, llámalo espiritual, de sabiduría o trascendencia», explicaba en 2007 a Javier Sierra en Antena 3. Ahora es un asesino, tildado de psicopata.
La mujer nigeriana que fue agredida en un gimnasio de Bilbao, supuestamente por Juan Carlos Aguilar, no ha experimentado ninguna variación en su estado y permanece en coma ingresada en la Unidad de Reanimación del Hospital de Basurto.
Según han informado fuentes del centro sanitario, Ada, de 29 años, continúa "igual" que el día de su ingreso en hospital, el pasado domingo, después de que agentes de la Ertzaintza la hallaran maniatada y amordazada en el citado centro deportivo, ubicado en un local de la calle Máximo Aguirre de la capital vizcaína.
Al parecer, Juan Carlos Aguilar, maestro espiritual shaolín, que fue posteriormente detenido y que ya habría confesado haber asesinado a otra mujer, llevó a Ada en contra de su voluntad al local y la agredió en su interior. Las patrullas de la Ertzaintza que llegaron al lugar tuvieron que tirar la puerta abajo para poder acceder al recinto.
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