Curiosidades de la Naturaleza: un diente muy especial

Curiosidades de la Naturaleza: un diente muy especial

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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Hoy os traemos una nueva curiosidad de la naturaleza, se trata del narval, un mamífero que tiene una dentición bastante particular que le permite sobrevivir en el Ártico.

Curiosidades de la Naturaleza: un diente muy especial

El narval tiene un colmillo en espiral de casi 2.7 metros de longitud, más grande que la mitad del cuerpo del animal y muy parecido al del mitológico animal que tenía que ser apresado por una virgen. Este colmillo surge del lado izquierdo de su mandíbula superior y ha constituido durante mucho tiempo un misterio evolutivo que desafía muchos principios conocidos sobre los dientes. Hasta el 2005, momento en el que se descubrieron sus prácticas utilidades.

 

El singular trazado de este colmillo, su asimetría con el lado izquierdo y la distribución extraña entre la mayoría de machos y algunas hembras es algo único y exclusivo de este singular animal.

 

Martin Nweeia, investigador de ciencias de los biomateriales en la Escuela de Medicina Dental de Harvard ha averiguado por qué el narval tiene ese enorme colmillo y para qué le sirve. El diente del narval tiene diez millones de diminutas conexiones nerviosas que van desde el nervio del colmillo hasta su superficie exterior, lo que le permite funcionar como un enorme sensor hidrodinámico capaz de detectar cambios en la temperatura y en la presión, gradientes de partículas, el grado de salinidad del agua…

 

Esto aparentemente inútil, resulta en las aguas del ártico especialmente práctico ya que les ayuda a sobrevivir en un entorno congelado y a detectar la ubicación de su presa que se encuentra en aguas con determinadas características iónicas.

 

Y aún no hemos acabado de desgranar sus cualidades. Se cree que las conexiones sensoriales descubiertas por Nweeia, Frederick Eichmiller, director del Centro de Investigación Paffenbarger y James Mead, conservador de Mamíferos Marinos en el Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, podrían poseer capacidades táctiles, lo que le permitiría percibir sensaciones que no están al alcance de ningún otro animal, identificarse o comunicarse con el resto de sus congéneres.

 

Incluso su formación es distinta a la del resto de dientes de los mamíferos. Normalmente los dientes están constituidos, de fuera a dentro, por esmalte, dentina, pulpa y cemento, pero en este caso se construye al revés. Una capa muy mineralizada recubre la pulpa en el interior, como una barra de hierro, mientras que el exterior del diente es menos mineral y de naturaleza mucho más proteica. El cemento, por norma general, une el diente al hueso en otros dientes de mamíferos pero en este caso el cemento sobresale al océano. Algo nunca visto antes, dicen.

 

Además su colmillo es capaz de desplazarse 30 centímetros en cualquier dirección sin partirse, lo cual ya está dando lugar a aplicaciones prácticascomo la creación de mejores materiales para la restauración dental.
En otras palabras: un diente único.

Curiosidades de la Naturaleza: un diente muy especial
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