"Un referendum carece de sentido"

El consejero considera que no tiene sentido "en sí misma" puesto que él defiende que la externalización no implica "ningún cambio de modelo". Concretamente, se ha referido que no se produce ningún cambio de modelo puesto que las fórmulas de gestión indirecta están recogidas en la Ley General de Sanidad y la normativa específica desde 1997, respaldado por los partidos mayoritarios.

A juicio de los sindicatos, la convocatoria de este referéndum se justificaba debido a que la privatización de 6 hospitales y 27 centros de salud que plantea el Ejecutivo regional no estaba contenida en el programa electoral del PP y, en consecuencia, es una "situación sobrevenida", que señalan que esta tesis es una postura común de AMYTS, SATSE, AFEM, USAE, FESITESS, AME, SIME (federado en CSIT-UP) y CGT.

Las mismas fuentes remarcan que, dado que el Gobierno regional no ha reconocido ni reconocerá los resultados de la Consulta por la Sanidad Pública (en la que casi un millón de madrileños rechazaban esta medida)y tampoco piensa considerar las alternativas planteadas por los profesionales a la externalización, consideran que es necesario organizar la celebración de un referéndum, legalmente establecido y con todas las garantías legales (organización de mesas e interventores) para conocer la opinión de la ciudadanía al respecto.

En consecuencia y ante el apoyo mayoritario a las movilizaciones planteadas desde noviembre, tras la presentación del Plan de Sostenibilidad del sistema sanitario, y el respaldo que aún hoy siguen obteniendo las huelgas que se han desarrollado hasta ahora por los profesionales del sector sanitario, una consulta de estas características podría suponer el cese del conflicto (y en consecuencia de las protestas y huelgas) por una vía "democrática", pues los facultativos se comprometen a acatar los resultados, fueran cuales fueran.

Pero el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, no está por la labor pues ya aseguró el 14 de mayo que la Comunidad de Madrid que no le daba "la más mínima validez" a los resultados de la Consulta por la Sanidad Pública realizada la semana pasada y no parece dispuesto a arriesgarse a que la ciudadanía le contradiga.