De esta manera los poseedores-timados por estos productos complejos que ya sufrieron una quita media -pérdida- de su inversión de un 38% en el canje que fijó el Frob, pierden aún más por las recientes y continuadas olas de caídas del valor bursátil que sufrieron las acciones el jueves que superaron el 50%.
El canje de las acciones para los afectados se fijó en 1,35 euros pero los títulos cotizan ahora por debajo del 0,75 euros este viernes -en una jornada en la que parecen estarse recuperando y subiendo un 10%-, lo que supondría unas pérdidas del 44% para estos inversores con preferentes respecto al precio marcado por el Frob que vino exigido desde Bruselas.
De este modo, un inversor con 10.000 euros en preferentes habría perdido hasta 6.500 euros: 3.800 euros por la quita y 2.700 euros por la caída de los títulos. Estas pérdidas aún no son definitivas para los inversores minoristas ya que hasta el martes no tienen autorizado vender sus nuevas y malditas acciones, así que, si la bolsa decide cooperar con el accionista pequeño, podrían recuperar parte de ese dinero -o perder aún más-, en estos dos días más de cotización.
En cualquier caso, estos poseedores de preferentes minoristas -unos 300.000- podrían recuperar toda su inversión si acuden al arbitraje. Hasta el 30 de junio pueden acogerse a esta vía y esperar que su solicitud sea atendida o no por este experto independiente (KPMG) tan polémico por haber estado vinculado con la empresa, en muchos casos estafadora.
La CNMV investiga
Por lo pronto, la Comisión Nacional del Mercado de Valores anunció este jueves que investigará la anomalía que se produjo el jueves en el parqué: se registraron operaciones con 50 millones de acciones de Bankia cuando se supone que sólo hay 20 millones en negociación.
Esto ocurre debido a que los grandes fondos de inversión que poseen productos híbridos de la entidad financiera -deuda subordinada y preferentes- han aprovechado algún resquicio legal por el que les permite ejecutar las acciones tres días antes de su negociación.
De este modo, se han adelantado a la entrada en negociación de estas nuevas acciones el próximo martes y han aprovechado para vender y librarse del producto aparentemente tóxico. Sin embargo, los inversores minoritarios no han podido hacerlo y tendrán que esperar al martes para poder negociar sus títulos. Esta es la principal causa de que la CNMV haya tenido que abrir un análisis de lo ocurrido.
De hecho, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, "se ha congratulado" este viernes de la decisión de la CNMV. En declaraciones a la cadena Cope, ha atribuido el desplome del jueves a las ventas en corto -sin poseer las acciones- que realizaron inversores institucionales, si bien ha señalado que habrá que esperar a los resultados de la investigación de la CNMV para saber lo que ocurrió con las acciones de la entidad y si lo que hicieron no fue provocar una caída para volver a comprarlas a un precio más barato y ganar dinero.
En su opinión, lo ocurrido ayer con las acciones es difícil de entender. "Yo no lo entiendo del todo", ha confesado Goirigolzarri que, en todo caso, ha achacado a esas ventas al descubierto, operaciones que permiten ganar dinero cuando cae una acción.
No importa mucho, lo único cierto es que los grandes inversores ganan, los preferentistas siguen perdiendo.
Si (
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