Según Reuters, las fuerzas de seguridad británicas están interrogando al hombre y a la mujer que detuvieron ayer en Londres por su presunta relación con este atentado para determinar sus vínculos con milicianos ya sean de Reino Unido o del extranjero.
Al parecer, los investigadores británicos han averiguado que uno de los sospechosos habría estado interesado en unirse a la secta islamista de Al Shabaab, que actúa en Somalia, pero fuentes del Gobierno de Nigeria, donde actúa Boko Haram, han negado a la agencia Reuters que los sospechosos quisieran unirse a los grupos insurgentes de África Occidental.
Una fuente ha revelado que el MI5 conocía a los dos agresores por sus vínculos islamistas y otra fuente ha apuntado a que, a pesar de ello, el ataque era muy difícil de prevenir debido a la multiculturalidad de la ciudad londinense y a la sencillez del ataque.
El suceso ocurrió en el barrio de Woolwich, cuando dos hombres armados, que estaban fichados por la inteligencia británica junto con otros muchos de un perfil similar, atacaron a Lee Rigby, un joven de 25 años que trabajaba como tamborilero en el Regimiento Real de Fusileros, según ha informado el Ministerio de Defensa.
Varios testigos han explicado a Sky News que los dos atacantes gritaron 'Alá es grande' mientras agredían a Rigby y que pidieron a varios transeúntes que les tomaran fotos. Uno de ellos incluso aparece en un vídeo poco después del crimen, ensangrentado y con cuchillos en las manos, antes de que la Policía le abatiese. A su llegada al lugar de los hechos, las fuerzas de seguridad abatieron a los dos agresores, que resultaron heridos, por lo que se encuentran ingresados en distintos hospitales de la capital de Reino Unido, sin que hayan trascendido detalles sobre su estado pero si su identidad.
Se tratan de Michael Adebolajo, de 28 años, nacido y crecido en una familia cristiana y convertido al islam. Adebolajo nació en Reino Unido, aunque es de origen nigeriano.
Mientras, agentes británicos prosiguen buscando pistas y conexiones con el crimen de Woolwich, un barrio del sudeste de Londres. Las fuerzas de seguridad han registrado esta mañana una casa en la ciudad deLincolnshire, así como un bloque de edificios en el barrio londinense de Greenwich y tendrían aún detenidos a dos sospechosos acusados por complicidad con el atentado.
El Gobierno británico ha asegurado que se trata de un "ataque terrorista", por lo que han activado el estado de alerta y además, la Policía Metropolitana de Londres ha desplegado unos 1.200 efectivos para evitar la violencia religiosa que se extendió durante la noche de autos, donde se intentó atacar varias mezquitas y tuvieron que actuar la policía para frenarlos.
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