Se acabaron los rumores con respecto a la consola de Microsoft de la próxima generación. En un evento celebrado la tarde del martes, fue presentada en sociedad la nueva Xbox One, llamada así por el intento de aunar el máximo de características posibles en la máquina, avanzando más allá de los videojuegos.
Con Xbox One podremos jugar, ver la televisión, navegar por internet o realizar una videollamada a través de Skype, todo por separado o al mismo tiempo compartiendo pantalla en el modo Snapmode, pudiendo jugar o ver la televisión a la vez que mantenemos un vídeo de Youtube en reproducción.
Otra de las señas importantes de la nueva Xbox es la integración absoluta del sistema Kinect, que reconoce el movimiento de las personas y lo plasma en la consola. La calidad de imagen que capta (1080p) permite reconocer cualquier facción de la cara del usuario, permitiendo expresar emociones. Además, el rango de reconocimiento se ve aumentado, mejorando la capacidad de uso. Con esta versión de Kinect, se espera la completa funcionalidad de la consola exclusivamente utilizando manos a modo de sensor y voz.
Nuevo mando, más ligero y cómodo
Uno de los elementos que más mejoras ha sufrido es el mando de la Xbox One, que, con 40 cambios respecto al de la anterior consola, es prácticamente el mejor mando jamás creado, como afirmó Microsoft. Uno de los cambios más notables es la inclusión de vibración en los gatillos, lo que nos permitirá sentir con más precisión cualquier videojuego, ya sea de conducción o de disparos en primera persona.
El resto de mejoras (depuración joysticks, pad direccional, botones) hacen del futuro mando de Xbox One un excepcional periférico a su uso, buscando la comodidad en el juego.
A diferencia de PS4, que ha incorporado una pequeña pantalla táctil, el mando de Xbox One se aleja de florituras y busca la comodidad ante todo. Microsoft es conocedor del fracaso que ha supuesto su mando con respecto al de Playstation en las versiones anteriores y trata de minimizar el daño.
Amplia mejora de servidores
Una de las mayores lacras que ha tenido esta generación de consolas, tanto en Xbox como en PS3, han sido los problemas de conexión al jugar online, sistema de juego que ha explotado y ha sobrepasado lo esperado. Para ello, con tal de mejorar la experiencia y ofrecer una conexión de calidad adecuada a la nueva generación, Microsoft va a aumentar el número de servidores de los 15.000 presentes para Xbox360 a los 300.000 previstos para Xbox One.
Esto permitirá también una mejora en el sistema de búsqueda de partidas, que se denomirá ahora Smartmatch y nos dejará hacer búsquedas más detalladas en las que incluso importará nuestra reputación online, pudiéndonos enfrentar a rivales de nuestro nivel en vez de tener que luchar contra personas muy superiores en horas de juego.
Pequeños problemas
El nuevo sistema de Xbox no podía ser perfecto. Hemos encontrado dos lunares en el nuevo proyecto de Microsoft:
- Es necesario estar en todo momento conectado a internet para poder jugar. Según palabras de Microsoft, es necesario el acceso a internet para poder emular cualquier juego de esta nueva generación, pero supone un paso atrás ya que los usuarios no podrán disponer de la consola en todo momento, y dependerán de un factor externo como es la conexión a internet.
- Ausencia de retrocompatibilidad. Los juegos de anteriores generaciones (Xbox, Xbox360) no podrán ser ejecutados en su versión física, aunque no dudamos que desde Xbox Live sacarán estos juegos para descargar adaptados a las nuevas consolas, al igual que pasó en esta generación.
Algunas de las características a destacar, como aparato, son los 8GB de memoria RAM, digna de un ordenador de primer nivel, y con una potencia 10 veces superior a la de Xbox 360, aunque sin confirmar con datos exactos. La capacidad del disco duro será de 500 GB, aunque los juegos requerirán instalación previa y no sabemos si se quedará corta. Tres entradas USB 3.0, salida HDMI y reproductor Blu-Ray complementan el aparato, que será más silencioso que el anterior.
15 juegos exclusivos.
El último de los puntos fuertes con el que quiere competir Xbox es la exclusividad en los juegos. Con acuerdos con EA y Activision (creadores de las sagas FIFA y Call Of Duty, dos de las más vendidas) garantizan contenido exclusivo frente a PS4, lo cual supone una ventaja competitiva. Además, han anunciado que, durante el primer año de la consola, serán hasta 15 los juegos exclusivos de Xbox One, 8 de ellos de nuevas compañías.
En el E3, feria de videojuegos donde las empresas aprovechan para patrocinar sus nuevos lanzamientos, sabremos más información de una Xbox que promete ser líder en consolas de nueva generación.
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