Este sindicato tenía previsto iniciar esta huelga a partir del próximo día 17 , fecha en la que comienza el periodo de exámenes de selectividad. Por lo que con el decreto, que ha sido hoy recogido en todos los medios griegos y fue publicado anoche en el Boletín Oficial del Estado, impide que los profesores de secundaria impidan este proceso al dictar una "movilización forzosa", cuyo incumplimiento podría ser penado hasta con varios meses de cárcel. El motivo esgrimido para tal medida es la "urgente necesidad de prevenir la amenaza" derivada de la decisión de la ejecutiva del sindicato OLME de iniciar el proceso de convocatoria de la huelga.
"El gobierno debe salvaguardar los exámenes de admisión a las universidades que están amenazados de anulación por la decisión de OLME", declaró a los medios el ministro de Educación Pública, Konstantinos Arvanitópulos.
Sin embargo las reacciones no se han hecho esperar. "El decreto es vergonzoso y horroroso", declaró a la radio privada Skaï el secretario general del sindicato Zemis Kosyfakis: "No solo prohíbe el derecho de huelga sino también la posibilidad de que pudiese ser declarada". "Es una postura dictatorial", fue la reacción del diputado Dimitris Papadimulis, del principal partido opositor, Syriza, que recrimina al gobierno que esta sea la tercera vez en ocho meses que procede a la movilización forzosa de algún sector en huelga.
Con todo, OLME ha decidido mantener las asambleas de base para decidir sobre su propuesta de huelga a partir del 17 de mayo en protesta por las medidas de austeridad que se les aplicarán, entre los que se incluyen el aumento de horas lectivas semanales y el despido de maestros interinos.
OLME es el único sindicato de profesores de enseñanza secundaria y todos los profesores del país tienen derecho a participar en las asambleas, cuyas decisiones son vinculantes, por lo que hasta que las bases no aprueben la convocatoria de huelga decidida por la ejecutiva, esta no tiene efecto y aunque el sindicato no suele convocar huelgas fácilmente, cuando las establecen suelen durar semanas y logra con ello la completa paralización de la Enseñanza Secundaria.
Las últimas huelgas en la Educación convocadas por OLME se produjeron en 2006, cuando los profesores la mantuvieron durante 25 días, y en 1997, cuando se prolongó durante 9 semanas, en ambos casos para exigir aumentos salariales y que concluyeron con ciertas concesiones por parte de los anteriores Gobierno.
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